Debido a factores externos, como la paridad peso-dólar y el incremento en el precio de los insumos, y las condiciones complejas del mercado mexicano, Nissan decidió despedir a mil trabajadores de su línea de producción.
Los despidos se harán efectivos a partir del primero de enero de 2019 en sus plantas de Aguascalientes, exceptuando la que mantiene en alianza con Daimler, donde se fabrican los modelos Kicks, March, Versa y Sentra, y en Cuernavaca donde se elabora la NP300 Frontier.
Hasta ahora no se ha especificado a detalle cuántos despidos pertenecen a cada planta ni cómo se verá afectada la producción de autos del máximo vendedor de vehículos en México, según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMDA).
Mientras, las autoridades de Aguascalientes ven con preocupación la decisión tomada por la marca japonesa debido a que podría generar un efecto dominó si baja la producción de autos, esto a pesar de que Nissan reafirmó su compromiso con el estado.
Como respuesta a los despidos, el gobierno de Aguascalientes señaló que apoyará a los trabajos que se queden sin empleo para evitar el impacto negativo.