Competitividad automotriz
Según expertos, la industria automotriz nacional por décadas se ha caracterizado por funcionar como una plataforma maquiladora-exportadora, muy lejos de establecerse como un centro de manufactura de calidad mundial, dado que no está sustentada hacia una orientación de continuo desarrollo e innovación tecnológica, y la consecuente fabricación de productos con valor agregado.
De hecho, aseguran, en México se ha observado un bajo nivel de participación del sector privado (IP) en el gasto en Investigación y Desarrollo (IDE), especialmente si éste se compara con otros países. Por ejemplo, la inversión nacional en el segmento es sólo de 24 por ciento; mientras que en Brasil es de 40 por ciento, España de 50 por ciento y en Corea de 73 por ciento.
Sin embargo, poco a poco empresas asentadas en el país, principalmente del ramo automotor, para participar competitivamente en el mercado global, y más aun con la competencia con China y Japón, principalmente, ya están en un proceso de cambio, donde los sistemas de calidad han marcado un camino importante con el objetivo de emigrar a otros desarrollos tecnológicos, sobre todo de fabricación y diseño de productos.
Cifras del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), advierten que de aproximadamente 2.8 millones de empresas en México, el 99 por ciento tienen un nivel de competitividad emergente; tres mil 377 cuentan con ISO 9000; dos mil 500 son exportadoras; y menos de 300 hacen algún tipo de investigación y desarrollo.