Mientas las armadoras de camiones están volteando a ver el hidrógeno como el combustible que eliminará las emisiones del transporte de larga distancia, aún es complicado aplicarlo a los autos aunque ya haya modelos con este tecnología.
En este sentido, y con la finalidad de llevar el hidrógeno a los coches, han creado un turbo eléctrico que permite reducir el tamaño de las celdas de combustible hasta en un 40%.
Con 60 años de experiencia en la industria, la empresa Garret ha desarrollado este componente que funciona con dos etapas.
Este compresor permite optimizar la potencia de los motores al impulsar el hidrógeno a presiones más altas.
El turbo eléctrico de Garrett puede funcionar continuamente a una potencia de hasta 20 kW, suministrando aire a la pila de combustible a una presión de 4 bar.
Este componente fue creado combinando tecnología aeroespacial con cojinetes aerodinámicos que reducen el ruido y eliminan la necesidad de un aceite.
De esta forma es posible usar celdas de hidrógeno más pequeños que se pueden integrar en el chasis sin ocupar demasiado espacio.
Esta tecnología ya se ha usado en el Honda Clarity FCEV que en comparación con su predecesor, la segunda generación utiliza componentes más pequeños.
Esto ha permitido a los ingenieros aumentar el espacio interior en el que ahora puede acomodar a cinco adultos.
Así mismo, el motor eléctrico de alta eficiencia iguala el rendimiento de un motor V6 de gasolina, aunque el auto de Honda está limitado a 138 hp.