Un grupo de investigadores del centro de investigación IFPEN y de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) están trabajando en el desarrollo de un motor a gasolina de alto rendimiento, que consuman menos combustible y generen menos contaminantes.
El proyecto lleva por nombre Eagle y lleva cuatro años de desarrollo en el que han probado diferentes tecnologías y alternativas para lograr su objetivo.
Hasta ahora han creado un nuevo sistema de encendido y de combustión ultra-pobre, nuevos materiales en los catalizadores para la eliminación de los NOx y de aislamiento térmico para reducir las pérdidas de calor en el motor.
Todo ello con el objetivo de mejorar su eficiencia térmica y reducir las emisiones hasta menos de los 50 gr. de CO2/km según el ciclo de conducción WLTP.
De acuerdo a Alberto Broatch, investigador responsable del proyecto por la UPV, el rendimiento máximo de los motores de gasolina es de 40% y el resto es energía que se pierde
“Nuestro objetivo era reducir dichas pérdidas energéticas, que se producen ya desde la combustión, aumentando así la eficiencia del motor. Las pruebas que se han llevado a cabo ofrecen resultados prometedores, con una eficiencia por encima del 48%, así como una reducción de las emisiones de NOx y de partículas”, destaca Broatch.
El equipo español se ha concentrado en evaluar los revestimientos inteligentes para reducir las pérdidas de calor en la cámara de combustión.
Las tecnologías desarrolladas por los socios del proyecto conforman hasta ahora una precámara, inyector, recubrimientos, entre otros y se montaron a motor monocilíndrico de Renault.
“Las investigaciones experimentales sobre el motor Renault multicilíndrico llevadas a cabo en el IFPEN han validado el innovador sistema de sobrealimentación en dos etapas con asistencia eléctrica, así como el sistema de postratamiento necesario para alcanzar emisiones muy bajas de NOx y partículas (hasta 10 nm) en el tubo de escape”, concluye Xandra Margot, también de la UPV.