Después de darse a conocer el nuevo decreto para la regularización de “autos chocolate”, en rueda de prensa virtual los dirigentes de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Asociación Mexicana de La Industria Automotriz (AMIA), la Industria Nacional de Autorpartes (INA) y la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT); se reunieron para expresar su desaprobación a dicho decreto.
En seguimiento a las instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, el decreto fue modificado el día 27 de febrero, sumando a Sinaloa y Zacatecas a los estados donde se autoriza la regularización de estos vehículos además de ampliar el plazo al 20 de septiembre de 2022.
Guillermo Rosales, presidente de la AMDA, señala que el Estado mexicano tiene fuera de control este procedimiento pues el REPUVE no tiene facultades para poder llevar a cabo el control del mismo, además de que las autoridades aduanales no interfieren en el historial vehicular por lo que no se tendrá la certeza de que los “autos chocolate” ingresaron al país antes de el 20 de octubre de 2021, plazo que el gobierno dio para poder legalizarlos.
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El contrabando automotriz estará afectando la venta de 200 mil unidades nuevas, Rosales reitera el llamado al gobierno para que de la mano con el sector automotor se mejore la renovación del parque vehicular, la economía, mejores condiciones ambientales y contribuir las inversiones y la generación de empleo derivado de la red de distribución de vehículos.
Por su parte, Fausto Cuevas, director de la AMIA, expresó que a la asociación se le exige cada vez mas el cumplimiento de una serie de disposiciones relacionadas con las emisiones contaminantes y los dispositivos de seguridad, mediadas que no son contempladas para los autos que entran de manera ilegal al país.
Para la ANPACT, este decreto es contrario a las políticas publicas, pues los vehículos chatarra no cuentan con servicio de mantenimiento haciéndolos ineficientes y causando inseguridad vial.
“Se esta creando un precedente negativo para la inversión y para el desarrollo” expresó Miguel Elizalde, presidente de la ANPACT.
Estandarizar los autos ilegales es un golpe para el sector automotriz mexicano que tendrá repercusiones en la economía de México