La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) dio a conocer el informe denominado “Transición a la electromovilidad en México” donde contempla los antecedentes y situación actual de la industria automotriz mexicana, además de impulsar una estrategia de transición hacia tecnologías más limpias y amigables con el medioambiente.
Actualmente, los vehículos híbridos-eléctricos, híbridos-conectables, los eléctricos de rango extendido y los de batería eléctrica ya son una alternativa real frente a los vehículos de combustión interna.
En este contexto, el liderazgo del gobierno federal es necesario para instrumentar una estrategia de transición hacia la electromovilidad, sin embargo, la participación y liderazgo de los gobiernos locales es también de gran importancia para lanzar proyectos de electrificación de la flota del parque vehicular en circulación.
Esta estrategia deberá establecer objetivos y metas específicos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de corto, mediano y largo plazos.
Para alcanzar una movilidad sustentable e integral la promoción de vehículos electrificados debe de extenderse al sistema de transporte de pasajeros, vehículos de carga y logísticos, así como vehículos compactos para el servicio público y privado, sin olvidar la infraestructura de soporte requerida.
Para ello, se requerirán acciones audaces y coordinadas de los sectores público y privado a fin de que se optimice la transferencia tecnológica, se procuren incentivos de fabricación, y se adopten políticas públicas que permitan a los usuarios acceder a vehículos electrificados, señaló la asociación en un comunicado de prensa.
“La industria automotriz tiene el compromiso de brindar las mejores tecnologías para contribuir a la solución de estas problemáticas y, en conjunto con los gobiernos, ha asumido el reto de promover políticas públicas que faciliten la electrificación de la flota, movilidad sustentable y electromovilidad”, compartió José Zozaya, presidente ejecutivo de la AMIA, en el documento.