Refaccionaria Mario García es una de las empresas con mayor tradición y reconocimiento en Guadalajara, Jalisco, y una de las de mayor proyección a nivel nacional.
Con 37 años de historia y seis puntos de venta físicos, esta empresa, fundada en 1986 por don Mario García, es un referente del mercado de refacciones gracias a su especialización en partes para motor.
Desde hace una década está bajo la dirección de Mario Ramiro García, primogénito de don Mario, quien a través de su ímpetu y frescura ha potenciado las fortalezas de una empresa en constante crecimiento y evolución.
Una infancia entre refacciones
En entrevista para Alianza Automotriz, el joven director de 42 años recuerda que desde pequeños, él y sus hermanos menores, David y Salomón, siempre estuvieron ligados al negocio familiar.
“Prácticamente nacimos en la refaccionaria. Éramos niños que jugábamos entre los anaqueles. Mi padre siempre ha sido un gran amigo que nos invitaba a ayudarle, y gracias a él aprendimos a trabajar, desde barrer, limpiar la calle, limpiar los anaqueles o acomodar la mercancía”, recuerda con nostalgia y gratitud hacia su padre.
Estas experiencias despertaron en Mario Ramiro un “alma emprendedora”, pues a través del ejemplo de su padre aprendió “el arte de dirigir” y el valor del trabajo.
“Yo comencé a observar y aprender de qué manera él tomaba decisiones, cómo se arriesgaba, cómo se equivocaba y cómo acertaba. También conocí una de sus grandes frases célebres: ‘amor a Dios y amor al trabajo’, ese siempre era su lema”, expresa.
Pasión por la informática
Sin embargo, Mario Ramiro García reconoce que con el paso de los años otras inquietudes llegaron a su vida, pues una de sus grandes pasiones es la informática, área en la que se preparó académica y profesionalmente, y en la que adquirió las herramientas necesarias para fundar su propia empresa: Solutec.
“Yo me salí en 2006 de la refaccionaria y fundé Soluciones Tecnológicas porque quise seguir el ejemplo de mi padre y emprender mi propia empresa”, explica.
Pocos años después, don Mario García expresó a su familia el deseo de que sus hijos lo relevaran en la dirección y, de común acuerdo, Salomón, el menor de los hermanos, se convirtió en director de la refaccionaria.
Fue así como Salomón García comenzó a dirigir la empresa familiar en 2011. Lamentablemente, por razones de salud, tuvo que dejar el cargo apenas dos años después, hecho que planteó una disyuntiva en la vida de Mario Ramiro.
Gracias a la experiencia adquirida luego de seis años al frente de Solutec y motivado por la bendición de su hermano y el apoyo de su padre, Mario Ramiro García aceptó tomar la dirección de la refaccionaria.
Convertir temores en fortalezas
“Al tomar la dirección de la empresa tenía motivaciones muy fuertes, aunque, como cualquier ser humano, tenía ciertos temores. Sin embargo, decidí convertir mis temores en fortalezas. Y estaba muy motivado porque mi papá y mi hermano me decían: ‘es que solamente podemos confiar en ti’. Gracias a eso perdí el miedo a equivocarme”, indica.
Confiesa que uno de sus grandes temores era tener que cerrar Solutec, a fin de enfocarse al 100 por ciento en la refaccionaria. Sin embargo, una vez más, don Mario fue fundamental para disipar las dudas.
“Fue ahí cuando mi papá me dijo una frase que me marcó por completo: ‘Si para estar aquí necesitas cerrar Solutec, no eres el director que necesitamos’. Entonces decidí luchar, trabajar y dirigir a las dos empresas, lo cual ha sido una experiencia increíble y de mucho aprendizaje”, afirma.
Liderazgo con visión de futuro
Los primeros meses al frente de la refaccionaria fueron los más difíciles, pues era necesario que su equipo de trabajo creyera en su liderazgo y su visión de empresa, lo que consiguió a través de fortaleza, contundencia “y mucho corazón”.
“Yo venía con una estrategia extraña, pero práctica: ser rentable. Porque muchas veces se piensa que vender es ser rentable y no necesariamente. Me costó casi cuatro años convencerlos de eso, pero se logró y desde entonces es un equipo muy comprometido y en la misma sintonía”, indica.
Gracias a sus estrategias y liderazgo, Refaccionaria Mario García es una de las empresas más exitosas de la región, y ha logrado consolidar un equipo de trabajo sólido y resiliente.
“No ha sido fácil, pero eso es lo que lo ha hecho divertido. Si no cualquiera lo haría, como decimos en la familia. Y gracias a eso he conocido mucha gente y he aprendido de todos”, celebra el joven dirigente.
Mario Ramiro asevera que el éxito de su gestión lo ha conseguido gracias al amor de sus padres, don Mario y doña Silvia, y el de sus hermanos, David y Salomón, quienes le han otorgado la confianza requerida para enfrentarse a la adversidad y en ningún momento claudicar a sus sueños.
“Yo siempre he creído que Dios es muy sabio y te pone instrumentos, y un don que me dio a mí es saber escuchar. Y agradezco que me haya permitido aprenderlo y usarlo en la juventud”, expresa.