El mantenimiento de un auto requiere una serie de cuidados especiales para prevenir cualquier tipo de imprevistos o accidentes.
Por ello, es importante contemplar diversas acciones que mantendrán a los vehículos en óptimas condiciones.
En ese tenor, TotalEnergies enlista una serie de recomendaciones para realizar un mantenimiento preventivo de tu auto.
Cambiar el aceite
Aunque el vehículo sea nuevo, se recomienda cambiar su aceite cada seis meses. Para saber si es necesario cambiar el aceite, se puede realizar un chequeo exprés antes de prenderlo y de preferencia a primera hora del día. Sólo se debe sacar la bayoneta del aceite y revisar el color y viscosidad de éste.
Rotar los neumáticos
No hay un tiempo determinado, pero hacerlo una vez al año ayuda a conservar uniformemente las cuatro llantas. Esto también permite aprovechar al máximo la vida útil de sus bandas de rodadura con el fin de no perder agarre en el terreno. Una de las prácticas más comunes es mover las delanteras atrás y las traseras adelante.
Revisar los líquidos
Realizar una inspección adecuada del líquido de frenos, limpiaparabrisas y del anticongelante puede ser simple pero muy importante. Sólo se requiere levantar el cofre cada tres meses y revisar que los líquidos estén en el punto indicado para tener un óptimo desempeño.
Verificar el sistema de luces
Quizá sea algo básico, pero es fundamental ya que permiten ver y ser visto en caminos con poca luz, especialmente cuando anochece. Es por esto que, cada tres meses, se recomienda revisar las principales luces y su correcto funcionamiento, como son direccionales, luces de freno, luces intermitentes y luces delanteras.
Revisión y limpieza de frenos
Se deben revisar las pastillas de frenos, los discos y tambores de los frenos cada 25 mil kilómetros o cuando el pedal del freno se hunda mucho al pisarlo, vibre, se escuche un chirrido o si se siente inestable en el momento de frenar.
Si bien cada marca y modelo de automóvil cuenta con determinadas especificaciones y cuidados, por lo general, el primer mantenimiento se realiza a los cinco mil kilómetros, luego cada 10 mil kilómetros y así sucesivamente.
Además de estas recomendaciones, es importante que periódicamente se visite a un especialista para que realice una revisión general, sobre todo si se va a realizar un viaje en carretera o familiar.