Innovación, trabajo, intuición para hacer negocios, profundo conocimiento del mercado y una gran entusiasmo acompañando a su equipo de trabajadores, son las cualidades que definen el éxito de Refaccionaria Mario García, con 26 años de presencia en el mercado mexicano.
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Mario García es un hombre sencillo en su trato, de carácter franco y abierto a la conversación, quien se define a sí mismo como un emprendedor, cuyo éxito en el trabajo es el resultado de un sueño y un enorme deseo por trascender.
Con esta visión, abrió en el año de 1984, en la ciudad de Guadalajara, su primera refaccionaria.
Además del sueño por sobresalir, contaba con la experiencia de 16 años de trabajo en una empresa de autopartes, y se percató de que había muchas oportunidades en el mercado que podían ser aprovechadas.
“Venía de una empresa que manejaba de todo: suspensiones, partes para motor, frenos, caja automática, y decidí aplicar a mi negocio el mismo esquema aunque en pequeño. Teniendo como personal sólo una secretaria”, comentó Mario García, en entrevista para Alianza Automotriz.
“A partir de 1994, el país estaba inmerso en la situación económica muy difícil, y en los tres años siguientes nos dimos cuenta que el negocio no estaba siendo rentable. Después de una evaluación exhaustiva de nuestro desempeño, descubrimos haber estado trabajando con pérdidas.
“De acuerdo a las recomendaciones de los expertos en negocios, encontramos que solamente teníamos dos oportunidades para sobrevivir: Ser una empresa muy grande o encontrar un nicho para especializarnos en él.
“Luego de un minucioso análisis de nuestras ventas, decidimos que las partes para motor era el nicho ideal para especializarnos”, detalló nuestro entrevistado, durante la conversación realizada en sus oficinas corporativas ubicadas en Guadalajara, Jalisco.
Inicia el crecimiento
Para 1998, Refaccionaria Mario García ya empleaba aproximadamente 26 personas y tenían un sólo punto de venta.
Su gran interés por innovar, le permitió descubrir la oportunidad que representaban los autos legalizados o “chocolates” que comenzaron a ingresar al país en mayor número a partir de 1995.
En ese periodo, se comenzó con la importación de autopartes, debido a que fabricantes nacionales descuidaban el abasto para estos vehículos. ”Descubrimos que había un nicho de mercado que estaba atendido por muy pocos refaccionarios en la ciudad, en el cual nosotros teníamos una enorme oportunidad de incursionar con éxito”, comentó.
Fue entonces cuando con muchas limitaciones se realizó la primera importación. Actualmente su nivel de importaciones representa la mayor parte de su oferta en el mercado local y nacional, con esta condición que se ha incrementado paulatinamente, constituyendo hoy en día su principal fortaleza. En Refaccionaria Mario García, se puede encontrar con toda seguridad, lo que con sus competidores no se encuentra, gracias a las sólidas alianzas que ha logrado, en estos 10 últimos años, consiguiendo establecer una imagen de proveedor confiable con marcas de alto prestigio internacional.
Actualmente trabaja con los proveedores especializados en partes para motor, con quienes además de estar innovando y desarrollando piezas, ofrece una adecuada cobertura y opciones de calidad a precios competitivos, basando todo esto con un servicio rápido y oportuno a todo el país, comprometido en mantener una existencia constante y productos para modelos recientes.
En este aspecto también promueve alianzas con empresas nacionales y extranjeras.