El caso es que a pesar de los apuros, Alianza Automotriz siguió editándose mensualmente sin demora, llegando a ser, incluso, quincenal, consolidando su posición como un medio serio y confiable.
13 años después, en 1998, sale a la circulación Alianza Flotillera, un suplemento que se encartaba en las páginas de Alianza Automotriz, y que abordaba los sucesos del sector de equipo pesado. Fue tal su éxito, que muy pronto dejó de ser encartado en Alianza Automotriz, para convertirse en un medio de circulación independiente. Para ese momento, las publicaciones habían dejado de producirse en formato de periódico, para convertirse en revistas, un cambio que fue bienvenido por los lectores.
El tiempo pasó, y hoy Alianza Automotriz cumplió 25 años… ¿Qué sigue ahora? – preguntamos –
Para Alianza Editores como casa editora de las revistas Alianza Automotriz y Alianza Flotillera, el ideal es proyectarlas a mayores alturas, sin olvidar la página Web, que es indispensable en estos tiempos –apunta Mary Guzmán-. Vamos a seguir ofreciendo ese servicio de calidad, vamos a seguir cumpliendo con el mercado, y con esa confianza y fidelidad que el mercado nos ha demostrado, devolverles esa fidelidad con publicaciones avaladas con certificados de tiraje y circulación. Me llena de orgullo decir que no ha sido fácil tener un tiraje certificado de 22 mil ejemplares -11 mil cada una – pero la industria automotriz merece tener revistas de calidad. Eso es lo que hemos hecho, y es lo que vamos a seguir haciendo.
Antes de concluir esta historia, Mary nos dice…
Quisiera agradecer profundamente a Dios… Gracias Padre por todo esto.
Deseo hacer también un sincero reconocimiento a toda la industria, a nuestra industria. Por supuesto a los anunciantes que confiaron en Alianza Automotriz, a lo largo de todo éste trayecto. No me gustaría olvidar a los directivos de la ya desaparecida Euzkadi, a los ejecutivos de la compañía Domínguez Zapata Eléctrica, y a los de General Motors, por el apoyo que me brindaron en los inicios. Esta claro que fue decisivo para seguir adelante. Donde estén, muchas gracias a todos ellos.
Igualmente, mi gratitud a los lectores de las revistas de Alianza Editores, por el favor de su compañía durante este primer cuarto de siglo. A mis colaboradores, los que fueron y los que ahora están ¿Qué les puedo decir…? Mil gracias; gracias por su compromiso, por su lealtad y dedicación. Este feliz aniversario se debe, en mucho, a su gran trabajo.
Quise dejar al final uno de los agradecimientos más importantes. A mis hijas, que vivieron y compartieron conmigo todo este proceso. Ellas, junto con mis cuatro hermosos nietos, son el motor de mi vida y sobre todo, mi gran orgullo.
Mary cierra los ojos, suspira y pronuncia una frase que nos describe a la perfección al ser humano que habita en ella… “Yo creo que las cosas no son por casualidad. Dios me dio la luz, la dirección para hacerlo y yo siempre estuve confiada. Yo siempre dije… Dios provee. Él siempre ha estado conmigo”.
Así, Mary Guzmán, puso el punto final a esta breve reseña de los primeros 25 años de Alianza Automotriz. La historia, desde luego, continúa. Dicho en términos editoriales, se trata, más bien, de un punto y seguido.