Opcionalmente puede adquirirse también una cámara para conducir marcha atrás, cuya imagen se puede apreciar en la pantalla Control Display del sistema de mando iDrive. La pantalla se encuentra en la parte superior del tablero, por lo que está directamente a la vista para facilitar la conducción marcha atrás.
Cuenta también con una cámara en el sistema de visión lateral Side View, integrada en la defensa delantera, que permite apreciar detalladamente lo que sucede delante y a los costados del auto. El equipamiento de serie del BMW X5 Security Plus incluye faros bi-xenón con luz de adaptación automática en curvas.
Incluye un propulsor V8 del BMW X5 Security Plus tiene una cilindrada de 4.800 cc y una potencia de 261 kW/355 CV, y el par máximo es de 475 Nm, disponible a partir de las tres mil 400 revoluciones. El BMW X5 Security Plus acelera de 0 a 100 km/h en 8.2 segundos y su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 180 km/h.
Su sistema de tracción total inteligente xDrive, el BMW X5 Security Plus le permite circular en terrenos difíciles, fuera de las autopistas. El sistema de tracción total está incluido en la red del Integrated Chassis Management (ICM), que comparte con el sistema de regulación de la estabilidad DSC, por lo que la fuerza de tracción se reparte de manera precisa y de acuerdo con las circunstancias de conducción. Recurriendo a las señales emitidas por los sensores del DSC, el sistema aplica en fracciones de segundo la fuerza en aquellas ruedas que tienen la mejor capacidad de tracción.
Debido al peso se utilizan sistemas de amortiguación y suspensión específicos y, además de un software de control del chasis adaptado a las características concretas del vehículo de seguridad. Con el fin de aumentar la superioridad del auto en situaciones dinámicas exigentes, el BMW X5 Security Plus está equipado de serie con un sistema de frenos de alto rendimiento, sistema de dirección activa que funciona según la velocidad, sistema activo de estabilización de inclinaciones laterales y sistema de ajuste variable de la amortiguación mediante Adaptive Drive.
Además, cuenta con neumáticos tipo runflat, que permiten seguir conduciendo aunque hayan perdido toda la presión. Si el vehículo está soportando un peso inferior al máximo admisible, es posible recorrer en estas circunstancias unos 150 kilómetros a una velocidad de hasta 80 km/h.