La planta Bridgestone ubicada en Monterrey, recibió dos certificaciones por parte de Wildlife Habitat Council (WHC) con los reconocimientos “Corporate Lands for Learning” y “Wildlife at Work Certification”.
Tim Bent, director de asuntos ambientales de Bridgestone Américas dijo: “Felicidades a los miembros del equipo de Monterrey por este gran reconocimiento. Su esfuerzo es un claro ejemplo de los muchos logros alcanzados en materia de medio ambiente en las plantas de Bridgestone alrededor del mundo. Si trabajamos en equipo, podremos llevar a cabo la misión ambiental de la compañía asegurándonos un medio ambiente sano para las generaciones presentes y futuras”.
El Programa “Corporate Wildlife Habitat Certification/International Accreditation” reconoce actividades enfocadas en ecosistemas naturales y biodiversidad, así como en educación sobre temas de conservación del medio ambiente. Rehabilitación, creación, protección y mejora de los ecosistemas además del manejo de especies se encuentran entre los programas que califican para esta acreditación. Los programas de certificación ambiental “Corporate Lands for Learning” de WHC incluyen clases y programas de tutoría con estudiantes.
Para lograr estas certificaciones, Bridgestone implementó iniciativas sustentables como:
- Presentar un “Open House” a la comunidad para educar a los empleados y miembros sobre biodiversidad y enseñarles cómo es que las plantas, animales y aves juegan un papel importante dentro del ecosistema local.
- Incentivar a miembros de la comunidad local y a sus empleados a recolectar neumáticos de desecho del Río Salinas para ayudar a preservar su belleza natural; estos voluntarios fueron de puerta en puerta recolectando llantas, a cambio de las cuales, recibían semillas para sembrar plantas en localidades cercanas. Las llantas recolectadas fueron usadas para formar caminos en áreas naturales y también para construir un área de composta.
- Educar a los niños para conservar los alrededores al sembrar plantas nuevas y crear un jardín de polinización cerca de la fábrica lo cual aumentó los esfuerzos educativos sobre este tema.
- Implementar un programa de “cero desperdicios” para educar a la comunidad sobre los materiales que pueden ser reciclados, lo cual ha ayudado a fomentar el reciclado de forma proactiva.
- Construir un invernadero usando llantas recicladas como macetas; adicionalmente los empleados y parte de la comunidad cosecharon plantas y árboles para construir más espacios verdes en las localidades de los alrededores.