En los últimos 20 años, la industria automotriz mexicana dio un paso gigantesco al convertirse en el sexto productor de vehículos en el mundo, el quinto proveedor de autopartes y el mayor productor de vehículos Clase 6-8 a nivel global.
Al mismo tiempo que el sector creció, el personal se volvió mucho más calificado, dejó de ser un país de “mano de obra barata” al ofrecer mano de obra especializada y altamente calificada.
Actualmente, el sector automotriz se encuentra en una nueva revolución donde la electrificación, desarrollo de software y automatización, requieren de mayor especialización, no basta con tener conocimiento en mecánica es necesario poseer nuevas habilidades que van desde el trabajo en equipo, resolución de problemas y rápida adaptación a los cambios.
“La industria automotriz de América del Norte tuvo una gran redefinición durante la crisis de 2009, y todos fuimos testigos qué en México, particularmente, la industria automotriz y la de autopartes crecieron muchísimo y en aquel entonces eran las mismas preguntas (¿estamos preparados?) y la verdad es que ¡sí se pudo!”, recordó David Rojas González, director de ingeniería de General Motors de México.
Precisamente, su optimismo se basa en su amplia experiencia en el sector. “Tenemos que tener confianza en nosotros mismos, en los profesionales que tenemos en áreas como diseño y manufactura, y en todos los campos. Mientras las personas quieran estar preparadas y seguirse desarrollando, le harán frente a los retos, solo así vamos a salir adelante como lo hicimos anteriormente”, aseguró.
COMPETITIVIDAD
De acuerdo con la Real Academia Española (RAE), competir es contender entre sí, aspirando con empeño a una misma cosa; estar en condiciones de ser comparados con otros, por poseer una determinada cualidad en grado igual o semejante a estos.
Esta frase define la labor de los profesionales mexicanos, que tiene la competencia para contender en igualdad de condiciones con cualquier profesional del mundo.
“Los ingenieros mexicanos están altamente calificados; y en Nissan, adicionalmente, ofrecemos formación especializada en la industria automotriz para elevar aún más, el nivel de educación formal y las habilidades de los empleados de la compañía, potenciando su competitividad”, indicó Mario Zamora, director de Investigación y Desarrollo de Nissan Mexicana.
Justamente Nissan es una de las grandes compañías internacionales que confían en el país y desde hace varios años cuenta con un Centro de Desarrollo Tecnológico (NISTEC) en Toluca y un Centro de Ingeniería y Pruebas en Manzanillo, mismo que reúne un cuerpo de ingenieros y técnicos especializados en materia automotriz de clase mundial.
“La aportación que tiene México es relevante, estamos en búsqueda de talentos que quieran ser parte de esta gran aventura, estamos desarrollando un nuevo ecosistema para este tipo de tecnologías, electrificación y cómo evitar accidentes. Los mexicanos hemos demostrado tener la capacidad para proponer y dar soluciones con fundamentos sólidos”, señaló Jorge Vázquez, director del Centro de Investigación y Desarrollo de ZF Monterrey.
Como proveedor y desarrollador de autopartes para todo el mundo, ZF eligió a Nuevo León para crear un centro de investigación y desarrollo tecnológico con los más altos estándares de ingeniería.
“En Monterrey tenemos una localidad donde podemos trabajar, de la mano con la tecnología de punta para transformar la industria automotriz y estar entre los líderes a nivel global.
OPORTUNIDAD
De acuerdo con el directivo de ZF, México tiene el nivel y la capacidad para dar ese paso.
“Egresamos una mayor cantidad de ingenieros que muchas otras naciones industrializadas; ingenieros que van a enfrentar el mismo reto que enfrentan en Alemania, Japón, Estados Unidos. Hay muchas neuronas mexicanas en los productos que conforman esta nueva transformación hacia los vehículos autónomos, electrónicos”.
Para el director del ingeniería de General Motors, el país avanza poco a poco para lograr esta meta. “¿Cuándo será? Quién sabe… A nivel industria tenemos que aprovechar nuestra base de manufactura. Proveedores y otras empresas ya están haciendo desarrollo de ingeniería para componentes y vehículos”.
Para fomentar este desarrollo tecnológico, las empresas apuestan por contar con equipos multiculturales “que intercambien mejores prácticas con los equipos globales, orientados al desarrollo de tecnologías en colaboración, a su vez, con proveedores locales y de otras partes del mundo”, refirió Nissan.
FUTURO
La tecnología puede ayudar en este intercambio de conocimiento, un ejemplo son las aplicaciones de realidad virtual (RV) y realidad aumentada (RA), donde ingenieros de diversas partes del mundo pueden trabajar en un mismo proyecto al mismo tiempo.
“Las imágenes VR, o imágenes creadas artificialmente, son cada vez más realistas y difíciles de distinguir de las imágenes reales.
En aplicaciones de AR, las ilustraciones complementan imágenes reales. Las imágenes AR y VR se pueden ver en lentes especiales o en tabletas normales. En producción, estas imágenes son herramientas poderosas en numerosos casos de uso en capacitación y calificación, planificación de estaciones de trabajo en la línea de ensamble o control de calidad”, explicó BMW, en un comunicado de prensa.
Con todas estas herramientas, la tecnología, desarrollo tecnológico y el talento de los técnicos México tiene una gran oportunidad para aprovechar las necesidades de la industria, en esta regionalización que se está produciendo en el continente para tratar de reducir la dependencia de partes de otras regiones y cumplir con las nuevas reglas de origen que exige el Tratado entre México.