Un rugido se escucha a lo lejos, es un “imponente caballo” de acero cuyo nombre es sinónimo de velocidad y aerodinámica, Ducati, un miembro más de la familia Volkswagen.
Ducati nació en 1926, su ADN italiano viene de sus fundadores: Antonio Cavalieri Ducati y sus tres hijos: Adriano, Bruno, y Marcello.
En la década de los años 20 la familia Ducati inició una fábrica de componentes eléctricos con mucho éxito.
Durante la Segunda Guerra Mundial la factoría fue bombardeada y con las máquinas que se salvaron acoplaron pequeños motores de cuatro tiempos a bicicletas.
Fue en 1952 cuando la firma creó su primera motocicleta oficial, la Cruiser 175, tras dar la primera rodada nada detuvo a la marca.
En la década de los 70, Ducati se concentró en el desarrollo de modelos deportivos mismos que dominaron todos los circuitos de competencia, con lo que el nombre de la marca se encumbró como una de las más dominantes del motociclismo.
A pesar de su éxito, los problemas económicos y la necesidad de llegar a más usuarios, hicieron que Audi los volteara a ver, a partir de entonces Volkswagen ingresó por la puerta grande al desarrollo de vehículos de dos ruedas.