El comercio electrónico en la industria de autopartes cobra nuevos bríos. Empresarios mayoristas del sector no lo ven como algo del futuro, es algo del presente con base en información de mercado disponible: hoy día en México 9 de cada 10 técnicos automotrices buscan en redes sociales y páginas de comercio electrónico generalistas, las piezas de recambio o hacen investigación para hallar soluciones técnicas.
Esto se da luego de la burbuja “.com” que se vivió por todo el mundo entre 1998 y 2001 y donde miles de millones de dólares se apostaron por proyectos que prometían ambientes de comercio y negocio virtuales. Muchos de ellos no prosperaron en ese entonces, ¿lo harán ahora?
Fernando Sahagún, presidente de Refaccionarías Unidas Jalisco AC (RUJAC), refirió que la venta y producción de autopartes es un mercado atractivo, pues al cierre del año pasado el parque vehicular totalizó 31.6 millones de automóviles, de acuerdo con datos oficiales. Todos ellos demandan, por cuestiones de servicio, desperfectos o colisiones, cientos de miles de componentes.
No obstante, Sahagún enfatizó que dicho mercado debe atenderse de forma más profesional y ágil, dado el crecimiento de la demanda que registran plataformas digitales como Mercado Libre, Amazon y otras, que lo mismo pueden vender bujías, lámparas, lubricantes o llantas, sin ser especialistas en el tema.
“La relevancia de lo anterior radica en que una de esas plataformas digitales reporta ventas por $4 mil millones de dólares al año, desplazando productos con rangos de precio de alrededor del 10 por ciento más competitivo que la más extensa cadena minorista que opera en la región de Norteamérica”, expresó el directivo en la pasada edición de Expo RUJAC.
En este contexto, Dacomsa, división de autopartes de conglomerado Grupo Kuo, anunció su estrategia de transformación digital, dentro de la que se contempla un nuevo portal web, la formación de un catálogo electrónico, comercio electrónico B2B y blogs técnicos.
En la presentación de la nueva estrategia, Dacomsa expuso una encuesta sobre hábitos de internet entre mecánicos y talleres, rectificadoras de motores y refaccionarias, entre otros, donde el 83 por ciento dispone de una computadora en su taller o lugar de trabajo, además de que el 91 por ciento se conecta diariamente.
Asimismo, el estudio revela que de los que han comprado por internet, 57 por ciento ha comprado refacciones, un porcentaje que dio un salto significativo si se toma en cuenta que en 2016-2017 la proporción fue sólo de 16 por ciento.
Por su parte, cifras compartidas por la Confederación Nacional de Talleres (CNT), señalan que los casi 1.1 millones de técnicos automotrices de los que se tiene registro, casi el 90% de ellos utiliza su teléfono celular para buscar información que ayude a las reparaciones, así como piezas de reemplazo y refacciones. Hoy día miles de ellos compran piezas sin siquiera salir de sus talleres.
“El cliente está buscando en internet; de los 1.1 millones de personas en los talleres son el target, sin duda”, reconoce Néstor de Haro, CEO de MiRefacción, una plataforma digital que presume la oferta de dos millones de autopartes.
“Somos especialistas en las búsquedas de autopartes. Sabemos el enfoque de nuestro negocio: proveemos la tecnología para conectar a quien tiene la pieza en almacén con quién la necesita en el taller para darle el servicio a su cliente”, dijo en entrevista.
Recién lanzó la versión “negocios” del sitio, donde sólo puede consultarse y comprar dándose de alta. Esta versión va hacia los profesionales del sector. La lógica del negocio: tener la pieza más cercana disponible para quien la necesita. Esto hace eficiente la logística de entrega, que ha llegado a ser de 90 a 120 minutos” en donde la oferta de valor clave está en la diversidad de la oferta de autopartes con precios preferenciales y tiempo de entrega eficientes (1-5 días hábiles).
De forma reciente, Alianza Automotriz ha podido atestiguar la creciente oferta de hojas técnicas concentradas en grandes bases de datos disponibles en sitios de internet que pueden consultarse con el pago de una cuota mensual o la adquisición de ciertos equipos para el diagnóstico automotriz. Este tipo de servicios empiezan a conformar una oferta de información con el objeto de allegarse a millones de suscriptores que las consulten en sus tareas diarias en refaccionarias y talleres de todo el país.
Lo mismo sucede con refaccionarias mayoristas como Mayasa o KoreaStar, quienes en una primera fase están digitalizando sus catálogos. El siguiente paso es colocar el botón de compra para miles de refacciones y autopartes que tienen en sus almacenes o de camino desde sus plantas de producción. El e-Commerce estaría así a unos clics de distancia, pero ¿quién logrará superar la barrera logística que supone ese negocio? El tiempo dirá.