Los autos eléctricos o híbridos El principal factor de contaminación ambiental es el uso masivo de vehículos privados. De hecho, se ha acusado a los fabricantes de autos de impedir que otro tipo de energía, más que la procedente de hidrocarburos, se utilice. Pero ello no es totalmente cierto, pues algunas empresas automotrices trabajan en la creación de automóviles híbridos, que funcionen con procesos de combustión tradicionales (gas o diesel), o con una batería eléctrica.
El principal factor de contaminación ambiental es el uso masivo de vehículos privados. De hecho, se ha acusado a los fabricantes de autos de impedir que otro tipo de energía, más que la procedente de hidrocarburos, se utilice. Pero ello no es totalmente cierto, pues algunas empresas automotrices trabajan en la creación de automóviles híbridos, que funcionen con procesos de combustión tradicionales (gas o diesel), o con una batería eléctrica.
Lo anterior fue informado por Ricardo Ramírez Mendoza, director del programa académico de la carrera de Ingeniero Mecánico Electricista, del Tecnológico de Monterrey, quien señaló que el gran reto de los ingenieros de Ford y Chrysler es fabricar baterías de larga duración.
Uno de los desarrollos que ya ha cobrado vida en lugares como California, Estados Unidos, y La Rochelle, Francia, es el de los autos eléctricos. Modelos como el Peugeot 106 Electrique y el Citröen Saxo Electrique circulan en esa ciudad francesa, gracias al convenio que la empresa estableció con el gobierno local para ubicar estaciones de carga eléctrica en distintas zonas. “Esto ha implicado una inversión en la instalación de enchufes especiales y una nueva cultura del automovilista, que ahora debe ir a una estación por la noche, para recargar la batería de su auto”.
El costo, en general, de este tipo de vehículos rebasa en un 20 ó 30 por ciento al de uno con tracción convencional, detalla Ramírez Mendoza, y esta es la principal razón de que su adquisición aún no es tan popular. La buena noticia es que en California, el lugar con mayor índice de contaminación ambiental del planeta, existe una ley que impulsa el creciente uso de este tipo de vehículos.
Avances tecnológicos como los de los automóviles eléctricos vienen acompañados de un uso cada vez más difundido de otras fuentes de generación de energía, como son los sistemas eólicos, solares y de oleaje, también conocidos como tecnologías limpias. Las energías obtenidas de desechos orgánicos (biomasa), magma (geotérmica), viento (eólica), oleaje y Sol representan el 2.2 por ciento del abasto energético básico en el mundo.
Autos eléctricos UNAM
Investigadores del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autonoma de México (UNAM) han desarrollado desde hace 12 años un programa de vehículos eléctricos de baterias con la finalidad de crear una unidad que eventualmente pudiera popularizarse y tener un impacto en el problema de la contaminación en la Ciudad de México.
Para tal efecto se puso especial atención en el estudio del desempeño dinámico de baterias de plomo-acido así como en el sistema de monitoreo de baterías y la búsqueda de nuevas alternativas de baterías, al mismo tiempo se desarrolló un cargador inteligente con capacidad de grandes paquetes de baterías y un controlador electrónico dual, comentó Ricardo Chicurel, investigador de mecánica térmica y fluidos de la misma institución.
El cargador especial donde se toma la corriente es de 220 Voltios, trifásica, como los que usa la industria, y es capaz de cargar 56 baterías al mismo tiempo, en un lapso de 8 a 10 horas. Después de ser recargadas duran como 60 kilómetros, lo cual se convierte en una dsventaja. Éste sistema lo diseñó el ingeniero Germán Carmona, también del Instituto de Ingeniería de la UNAM.
Para un automóvil se utilizan 7 baterías, 4 auxiliares como limpia parabrisas, luces, puertas y dos motores, uno para la dirección hidráulica y otro para la bomba de vacío. Como se mencionó, sólo es para recorridos cortos. La gran utilidad de los eléctricos sería unidades de transporte público y de reparto.
Más información en Alianza Automotriz 315 junio de 2005