En medio de un escenario en el que se vivía una fuerte recesión económica y un mes previo al terremoto del 19 de septiembre de 1985 que azotó Ciudad de México, surgió Alianza Automotriz, una revista especializada que impulsaría desde su trinchera a la industria automotriz, asociaciones, fabricantes y distribuidores de refacciones.
En aquellos años, Calderón Autopartes, una de las compañías mayoristas más importantes del país, contaba con seis años de existencia y un largo camino por recorrer.
Su ex director comercial y actualmente consejero, José de Jesús Calderón, expresidente de la Asociación Nacional de Representantes, Importadores y Distribuidores de Refacciones y Accesorios para Automóviles (ARIDRA), rememora 1985 como el año que cimbró a miles de mexicanos, pues además de la desgracia del fenómeno natural se agudizaron los desafíos económicos en un sexenio de Miguel de la Madrid, donde la estrategia al ajuste macroeconómico fue reducir la demanda, el gasto público y la inversión dando como resultado un periodo de estancamiento económico, desempleo masivo y alta inflación.
“La industria automotriz estaba conformada por cinco marcas de autos: General Motors, Volkswagen, Ford, Chrysler y Nissan, mientras qué en equipo pesado, figuraban los nombres de Kenworth, International, Famsa y DINA, entre otras. El gobierno de Miguel de la Madrid controlaba el ingreso de nuevas empresas y de mercancías como era el caso de las autopartes”, recuerda.
Agrega que la inflación era exorbitante, en algunos casos del 100%, factor con el que no se podía competir y obligaba a modificar los precios cada semana, lo que dio como resultado tener una industria automotriz cerrada, con pocos compradores y una alta demanda de producto.
“Como mayoristas, apenas estábamos abriendo tiendas y nos estábamos dando a conocer. Era un México muy cerrado, el gobierno no permitía que llegaran mercancías del exterior, eso dio paso al contrabando que se convirtió en un problema muy serio. Era complicado por muchas razones, los proveedores nacionales no se daban abasto y la inestabilidad económica daba paso a que existiera mayor demanda que oferta”, cuenta el directivo a Alianza Automotriz.
Para hacer frente a las complejidades, Calderón Autopartes comenzó a empaparse del mercado y conocer las necesidades del cliente, método con el que se volvió experto en partes eléctricas; hoy sabe de la importancia de mantenerse al día y ajustarse a las necesidades de la industria, por ejemplo, con el comercio electrónico.
La industria y los medios de comunicación
Al ser una industria muy contraída, los medios de comunicación especializados se convirtieron en el aliado para dar difusión a los acontecimientos del sector.
“En aquella época, Calderón Autopartes realizaba eventos en los aniversarios de nuestras tiendas, queríamos atraer a los clientes, por eso comenzamos a buscar que tuvieran difusión, ahí es donde entra Alianza Automotriz, empezamos a darnos a conocer y esa fue una parte importante en nuestro crecimiento”, añade.
Lo anterior dice, fue una estrategia que las empresas adoptaron ante la falta de un área de mercadotecnia que se encargara de proyectar la imagen de las compañías de autopartes y tampoco se pensaba en incorporar dicha área, así fue como los medios de comunicación como Alianza Automotriz fueron el trampolín para otros negocios.
¿Qué impacto ha tenido el periodismo especializado en la industria de autopartes? A decir de Jesús Calderón, la ventaja de estructurar cada una de sus áreas fue de mucha ayuda, ya que muy pronto la compañía se dio a conocer en todo el país, gracias a la distribución nacional de revistas.
Pero esto fue sólo el principio de una larga relación, pues décadas más tarde, al frente de la ARIDRA, Jesús Calderón invitó a los medios de comunicación para sumarse a la asociación, llamado al que Mary Guzmán Figueroa, fundadora de Alianza Automotriz, fue la primera en levantar la mano para integrarse al organismo, compromiso que hoy en día se mantiene vigente.
Evolución
A 37 años del surgimiento de Alianza Automotriz, Calderón Autopartes suma 43 años de trayectoria, experiencia a la que, igual que otros fabricantes y comercializadores, han tenido que ajustarse con la llegada de nuevas marcas de vehículos y la reconfiguración de la industria automotriz.
“Así como el mercado ha cambiado, nosotros también, nos hemos preparado bajo un proyecto de gobierno corporativo, en dónde estamos trabajando para hacer institucional la empresa; las nuevas generaciones ya están trabajando con nosotros, de hecho ya casi estamos retirados. Sabemos que las formas de trabajar cambian, la clave es saber a dónde va el mercado, cómo están cambiando las tendencias del consumidor y cuáles son las preferencias de los clientes”, afirma.
Jesús Calderón tiene muy claro que el futuro se construye con el presente, por ello, recomienda a las nuevas generaciones de empresarios estar al pendiente de los ajustes que hay en el mercado, pensar en los clientes y crear un buen ambiente de trabajo, diverso e inclusivo, factores que dice, anteriormente no se tomaban en cuenta, pero que logran que los empleados se sientan contentos en su empresa y, nunca dejar de lado la integridad y la honestidad.