Al abrir un taller o refaccionaria, pensamos en todo lo que debemos comprar, el local que vamos a abrir y en el personal a contratar. A veces se nos olvida que también debemos tener una forma especial de ver el negocio.
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Las empresas que son exitosas no lo son por obra de la casualidad. En realidad, sabemos quién triunfa una vez que ha llegado a la cima, pero detrás de esto hay una serie de factores que han colaborado; No llegan de un día al otro o por casualidad.
Tristemente en México, cuando alguien sobresale, acostumbramos minimizarlo diciendo: “tuvo suerte” o “de seguro le echaron la mano”. Pero si nos vamos un poco más allá de la crítica superficial, podremos descubrir en estas empresas y personas exitosas que todas ellas cuentan con una forma especial de ver el trabajo, la compañía, los colaboradores y los clientes.
Como mecánicos, podemos aprender de estos experimentados hombres de negocio sin importar que sus organizaciones sean mucho más grandes que nuestros talleres. Tenemos la ventaja de que muchos de ellos, comparten lo que se conoce como: filosofía empresarial, la cual podemos estudiar para aplicarla en lo que nos convenga a nuestro trabajo diario.
Por ejemplo, Carlos Slim, el empresario mexicano más exitoso, ha compartido lo que definen como los 10 principios del Grupo Carso. En el primero, recomienda la flexibilidad y rapidez en la toma de decisiones e invita a aprovechar las ventajas de las pequeñas compañías que son las que hacen grandes a las grandes empresas.
Con respecto a esto, los talleres tienen la posibilidad de tomar decisiones rápidas porque generalmente dependen de la autoridad de una sola persona; sin embargo, a veces caen en el extremo contrario y pierden esta ventaja, porque cuando no está el dueño se detiene todo y se paran las compras de refacciones o la entrega de vehículos.
Un taller que trabaje adaptándose a las situaciones de una manera flexible y sin la necesidad de que el dueño esté presente, tiene más posibilidades de éxito.
También, Slim recomienda, en su cuarto principio, que una empresa nunca se debe limitar al tamaño de su propietario. Tristemente, en lo que a talleres se refiere, la limitación es problema muy frecuente porque los dueños llegan a tener miedo de los mecánicos que saben más que ellos y no los contratan, los restringen o despiden.
Cuando un propietario, torpemente busca que en el taller nadie sepa más que él, está coartando al negocio y lo está condenando al estancamiento. Cuando se siente orgulloso de tener gente capaz, tiene una visión de empresario.
En el sexto principio, se resalta la importancia de reinvertir en el negocio. Los talleres llegan a descuidar esto, dejando que su herramienta envejezca, que los escáneres se vuelvan obsoletos y que el personal tenga falta de capacitación. Ninguna organización sobrevive en el largo plazo si no reinvierte en ella misma.
En otras ocasiones, en esta misma sección, hemos escrito sobre la importancia de trabajar en equipo dentro del taller. Este punto lo resalta Slim cuando menciona en el quinto principio: “No hay reto que no podamos alcanzar trabajando unidos, con claridad de los objetivos conociendo los instrumentos”.
¡Qué difícil es para muchos talleres trabajar organizados! Cada mecánico trabaja para sí mismo e incluso es frecuente el boicoteo entre compañeros. Las grandes empresas basan su triunfo en trabajar todas como un equipo.
Y para finalizar, también hemos comentado en este espacio que las reacciones que tenemos ante las crisis influyen en nuestros resultados.
Sabemos que uno de los deportes nacionales es la queja constante. Los talleres que no saben canalizar los problemas, le echan la culpa de todo a la economía, a la delincuencia o al gobierno, sin detenerse a ver qué tanto de responsabilidad tienen para que el taller no genere el suficiente dinero.
Es muy cómodo culpar a los demás de mi impuntualidad, mi incompetencia o irresponsabilidad, gracias a que estamos en una situación complicada.
Ante esto, Slim menciona que: “Todos los tiempos son buenos para quienes saben trabajar y tienen con qué hacerlo”.
Y así como el grupo Carso comparte su filosofía para que la aprovechemos, existen muchos otros líderes que también nos pueden ayudar con consejos para mejorar en nuestros talleres.