Instituciones privadas y académicas buscan métodos para tratar los miles de llantas de desecho que se generan anualmente en el país, con el fin de combatir la contaminación ambiental; además de su reutilización como materia prima en diversas industrias.
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Hulera (CNHI), anualmente se comercializan en México alrededor de 27 millones de llantas nuevas, lo que arroja un significativo número de neumáticos usados de desecho.
Sólo en la Ciudad de México, se estima que de los 4.5 millones de automotores registrados en circulación, cambian sus llantas cada tres años, en promedio, las cuales, con frecuencia son depositadas en diversos tiraderos, agravando los problemas de contaminación cuando son quemadas.
A nivel nacional, datos de la industria revelan que es en la frontera norte donde más acumulación de llantas de desecho hay. Se calcula que en Chihuahua hay cerca de cuatro millones; en Baja California más de dos millones; y una cantidad similar en Sonora.
De seguir con esa tendencia, dentro de una década se sumarán en los cementerios de llantas de la frontera norte y el Valle de México, principalmente, al menos 250 millones de neumáticos de este tipo, lo que afectará en la salud de la población y en el cuidado del medio ambiente.
Tratamiento
Frente a esta problemática, organismos gubernamentales y privados, así como instituciones académicas en los últimos años han desarrollado algunas propuestas enfocadas a la reutilización y tratamiento de neumáticos usados.
Entre las iniciativas más viables están el reaprovechamiento de los neumáticos mediante la incineración en hornos cementeros o en ladrilleras; y la transformación de los componentes en materia prima para elaborar pasto sintético, suelas, tapetes, entre otros productos.
Por ejemplo, el año pasado, Goodyear y Recyhul, empresa recicladora, firmaron un acuerdo de colaboración para que la llantera reciba las unidades usadas en las instalaciones de su red de distribuidores y posteriormente las lleve a las instalaciones de la planta de reciclado, ubicada en Ocoyoacac, Estado de México.
Dichas instalaciones, a decir de sus directivos, tiene una capacidad de procesamiento de más de cinco mil llantas diariamente.
Con ese proceso, predomina el aprovechamiento de los componentes de la llanta: hule, fibras y acero que se extraen mediante el proceso de reciclaje, destinados a canchas de pasto sintético, pistas de atletismo, áreas de juego infantiles, asfalto ahulado para carreteras y vialidades, entre otros.
Con ello, ambas empresas, buscan contribuir al cuidado del medio ambiente, evitando la emisión de gases dañinos por el desecho y la quema indiscriminada de llantas.
Otra de las alternativas para el manejo adecuado de los neumáticos de desecho la ofrece Ecoltec, empresa especializada en el manejo integral de residuos en México, que se encarga de transportar, manejar, dar tratamiento y coprocesamiento a los neumáticos y residuos en los hornos cementeros de Holcim Apasco, bajo condiciones estrictamente controladas mediante el marco regulatorio de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).