Es bien conocido que en la actualidad uno de los segmentos más populares en México es del de las SUV, por lo que cada vez hay más opciones enfocadas en conquistar al público que se decanta por un vehículo de este tipo. En medio de este “boom”, Ford decide retomar las raíces y darle una actualización completa a un modelo que basa su reputación en tres décadas de historia en el mercado, la Ford Explorer.
En esta SUV destaca el interior, exterior y motorización, aspectos que fueron tratados con el cuidado que amerita ofrecer un vehículo de calidad premium con vocación deportiva, sobre todo en su versión ST, dotada de potencia en el camino y estridencia en su apariencia, al más puro estilo norteamericano.
La versión más poderosa de este vehículo se distingue por los detalles en negro que hacen contraste con el resto del cuerpo, comenzando por la parrilla completamente negra, el nombre del modelo al frente, los faros LED y el emblema ST. El aspecto es deportivo y llamativo, con una forma del cuerpo que evoca al pasado, a esa antigua Ford Explorer que circulaba por las calles en la década de los 90.
En pocas palabras: pone en un diálogo estético y tecnológico entre los mejores aspectos de sus predecesoras y los elementos que en la actualidad puede aportar un vehículo que coquetea con ser un artículo de lujo.
Este modelo presume de potencia, cualidad que es innegable cuando se escarba en las entrañas para descubrir un motor V6 de tres litros, 400 caballos de fuerza y 415 lb. de pie de torque, además de la tracción AWD que le permite rodar por los caminos más complicados.
Si bien este motor invita a la aventura, el interior no está peleado con el lujo y la alta tecnología, tiene detalles que hacen del vehículo algo realmente destacado para quienes gustan de la comodidad y la tecnología, empezando por la enorme pantalla de 10 pulgadas, asistente de estacionado autónomo, freno de emergencia para evitar colisiones. Es prácticamente un gadget.
Estos guiños tecnológicos se complementan con el lujo y la calidad de los interiores, es notorio que estamos ante un vehículo de alta calidad y notables detalles como el tablero, el volante, puertas o asientos.
Simplemente contiene todo lo necesario para otorgar comodidad sin sacrificar la estética con estridencias innecesarias.
La nueva generación de Ford Explorer, representa una buena forma de traer al presente un clásico que se apresta a conquistar a los consumidores más exigentes.