Al cierre del primer semestre del año la industria mexicana del blindaje automotriz protegió balísticamente más de mil 300 unidades, lo que representa un crecimiento superior al proyectado al inicio del presente año.
La Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA), informó lo anterior y estableció que dicho aumento representa crecimiento del 15 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.
De igual forma el organismo explicó que ese aumento se debe en alguna medida a que le sector público y los distintos órdenes de gobierno han demandado unidades blindadas de forma más continua, muchas de ellas adquiridas mediante concursos o licitaciones, a pesar de lo cual el sector privado sigue siendo el mayor adquiriente de unidades blindadas en México.
Cabe decir que la industria del blindaje en México había mostrado un crecimiento de alrededor del 10% anual, con excepción del año 2009, año en el que registró un decremento como resultado de las difíciles condiciones de la economía dentro y fuera del país, lo cual se vio directamente reflejado en los números de la industria automotriz a nivel global.
Al respecto, AMBA considera que la industria del blindaje automotriz es una actividad manufacturera de alta responsabilidad, que debe hacerse de la manera más profesional, ya que exige una enorme precisión y mucha seriedad en lo que respecta a la utilización de materiales certificados internacionalmente y los cuales deben estar colocados de forma correcta.
Sobre este tema, Fernando Echeverri, presidente del organismo, afirmó que el blindaje de autos definitivamente no puede hacerse solamente por interés económico, ya que exige conocimiento sobre ingeniería automotriz, balística, estrategias de seguridad y una sólida cultura empresarial, lo cual no se logra en poco tiempo.
Debido a lo anterior, no todas las empresas que han aparecido en el mercado mexicano, agregó, estarán en condiciones de mantenerse en el mercado en el mediano plazo, especialmente si no están dispuestos a invertir y a capacitarse para ofrecer un producto apreciable para el comprador.
La AMBA establece que el desarrollo de esta industria en el país debe ser también el resultado de una mayor cultura de la prevención, tal y como ha sucedido hasta el momento y no sólo como respuesta al aumento de la inseguridad en el país.