Fundación Mapfre y la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Víctimas contra la Violencia Vial (FICVI) presentan un informe sobre la atención que reciben las víctimas de un accidente de tránsito y sus familiares México, siendo una de las tasas de mortalidad más alta en Iberoamérica.
El análisis comprende aspectos que beneficiaran a 12 países, abordando respuestas sanitarias después de un siniestro, así como la agilidad por parte de la justicia para reparar el daño de las víctimas, así como a sus familiares.
La primera causa de muerte en México entre jóvenes, son los accidentes automovilísticos, por lo que se instaló un número de emergencia (066) donde se proporciona atención vía telefónica de forma gratuita las 24 horas, que en caso de emergencia, el traslado de la víctima con personal sanitario especializado.
México empieza a regir la norma que implementa el Seguro Obligatorio de Responsabilidad Civil para los vehículos, más de 27 millones en todo el territorio.
El trabajo ha basado dicho análisis en indicadores relacionados con la atención pre y post hospitalaria, el tiempo de respuesta tras un siniestro, la agilidad que existe por parte de la justicia para reparar el daño que sufren las víctimas y la calidad en la atención psicosocial, entre otros.
Entre las propuestas que ha destacado para que las víctimas de accidentes se sientan protegidas y apoyadas y reciban la misma calidad de servicio de orientación, atención psicológica y jurídica que otros afectados por delitos violentos.
Además, a la necesidad de legislar para que lo países establezcan controles preventivos de alcoholemia y velocidad con instalación de radares y presencia policial para sancionar al infractor. “La justicia debe ser preventiva para la sociedad, reparadora para las víctimas, y reeducadora para el infractor”, ha añadido.