Agencia Reforma
A pesar de mantenerse como el principal motor de la creación de empleos en el sector manufacturero, la industria automotriz parece quedarse sin gasolina para su expansión laboral.
Tras recuperarse de un profundo bache en 2008 y 2009, cuando sector se vio afectado por la caída en la demanda de autos en Estados Unidos (EU), la armadoras y las fábricas de autopartes habían venido aumentando sus contrataciones a tasas de 13.47 por ciento en promedio.
Sin embargo, hasta noviembre de este año la tasa de crecimiento se había reducido a “apenas” 8.41 por ciento, según cifras de la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En contraste, el aumento agregado en los puestos de trabajo ofrecidos por las fábricas de todas las clases de productos en el país ha sido ligeramente mayor en 2014 que el registrado en los dos años previos.
Rosendo Ramírez, especialista en economía laboral dijo que el crecimiento exacerbado en el personal ocupado de las automotrices tras la crisis financiera global se debió en gran parte a la recontratación de muchos operarios.
“El sector automotriz requiere de una capacidad de planta instalada muy grande antes de empezar a producir y cuando bajan los pedidos puedes parar momentáneamente las máquinas, o quedarte únicamente con ciertas partes del proceso activas”, dijo.