México tiene una gran oportunidad para convertirse en un aliado para disminuir la vulnerabilidad por falta de insumos para la industria automotriz norteamericana, siempre y cuando resuelva algunos retos.
En un análisis, Eduardo Solís, consultor BID y MSquare Consultores, explicó que el T-MEC tiene nuevas variantes que le dan a México una gran oportunidad para sobresalir, un ejemplo es el porte de los Cien días de la administración del presidente Joe Biden. “Biden busca identificar a proveedores confiables y cercanos”, dijo.
En la charla “México a un año del TMEC y el nuevo entorno global”, recordó que, por ejemplo, la industria se vio gravemente afectada por la falta de semiconductores, mismos que vienen desde Taiwán, por lo que se abre la puerta para buscar poner una planta en la región con una inversión de tres mil a cinco mil millones de dólares, sin embargo, para que estas plantas se instalen requieren incentivos de hasta el 30 o 35% en diferentes áreas desde el terreno hasta la fabricación. Aquí México tiene la oportunidad de desarrollar discos de silicio, cortarlos o encapsularlos.
Otro reto que enfrenta el mercado mexicano es la falta de digitalización, “queremos pymes con industria 4.0, pero ni siquiera estamos en la industria 1.0. Se tienen que digitalizar y meterlas en temas de innovación y poner incentivos de investigación y desarrollo”, afirmó.
Otro problema es la falta de inversión en innovación y desarrollo tecnológico, pues mientras en otros países de Asía la inversión es de más de tres mil millones de dólares, en el país es mínima.