La planta instalada en Tánger, Marruecos, perteneciente a la Alianza Renault-Nissan, cuenta con un programa de reducción de emisiones CO2, el cual fue reconocido por el Mecanismo para un Desarrollo Limpio (CDM, por sus siglas en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El complejo de Tánger fue inaugurado en el año 2012, y actualmente produce los modelos Lodgy y Dokker para el mercado marroquí, así como para exportación bajo las marcas Renault y Dacia. El objetivo final de la planta es tener cero emisiones de carbono y ninguna descarga de aguas residuales industriales, lo cual está próximo a suceder.
Cabe destacar que actualmente CDM es parte del Protocolo de Kioto, y es guiado por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Además de ayudar a financiar proyectos para reducir emisiones.
De esta manera, más del 90 por ciento de la energía que la planta utiliza es generada a través de energía renovable. El total de la electricidad suministrada a la planta es generada a través de turbinas hidroeléctricas y generadores eólicos, mientras que la mayor parte de la energía térmica generada en el lugar proviene de una caldera de biomasa.
A decir de la compañía, anualmente se utilizan más de 15 mil toneladas de residuos de madera, huesos de aceituna, cáscaras de nuez de argán e incluso almendras como combustible, lo cual lo convierte en el mayor usuario de biomasa en Marruecos.
Asimismo, gracias al uso de energía renovable, la planta ha dejado de emitir 80 mil toneladas métricas de CO2 en el 2014 al hacer la comparación con una planta similar que utiliza gas natural.
En México, a principios del 2012, la planta Nissan A1 inició con el suministro masivo de energías renovables a partir del biogás generado de la basura orgánica del relleno sanitario de la ciudad de Aguascalientes, convirtiéndose en la primera planta automotriz del país y la primera entre todas las plantas de manufactura de la Alianza Renault-Nissan del mundo en utilizar energía proveniente del biogás.