Agradecemos el mensaje que nos envió Raquel Rodríguez Tovar, del área de contabilidad de Transportes Transbag, que, a su vez, nos recuerda la reflexión de Gabriela Mistral: ¿Serviste hoy?
“Toda la naturaleza es un anhelo de servicio. Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco. Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un esfuerzo, que todos esquivan, acéptalo tú. Se tú el que apartó la piedra del camino, el odio entre los corazones, las dificultades del problema.
Pero hay sobre todo, la hermosa, la inmensa alegría de servir. El servir no es faena de los seres superiores.
Dios que da el fruto y la luz, sirve. Tiene los ojos fijos en nuestras manos y nos pregunta cada día… ¿Serviste Hoy?
Padre Celestial, al entrar en mí lugar de trabajo:
Deseo invocar tu presencia para darte gracias por este nuevo día.
Te pido tu paz, tu gracia, tu misericordia y tu orden perfecto para esta oficina.
Te pido que bendigas todo lo que se hable piense y haga dentro de estas paredes.
Bendice mis proyectos, ideas y todo lo que realice, para que aún mis más pequeños logros sean testimonio de tu gloria.
Bendice Señor, a mis jefes, compañeros, clientes y a todas las personas que este día se relacionen conmigo.
Renueva mis fuerzas para hacer mi trabajo de la mejor forma posible.
En este día te pido Señor, un corazón generoso para atender con amabilidad a todas las personas y no ser indiferente a sus necesidades.
Ojos para descubrir lo mejor en los que me rodean.
Una boca que sonría con frecuencia, que diga frases optimistas y que enmudezca para los rumores y palabras ofensivas.
Dos manos que trabajen honradamente y con entusiasmo, para satisfacer las necesidades de mi familia y mías.
Mente abierta a todas las ideas, para pensar bien de los demás y entender sin prejuicios a los que piensen distinto a mí.
Especialmente, Señor dame una fe profunda para creer en tu palabra y una voluntad decidida para actuar correctamente y hacer el bien.
Señor cuando este confundido guíame, cuando me sienta débil, fortaléceme, cuando esté cansada lléname con la luz del Espíritu Santo.
Te pido que en este día el trabajo que haga y la manera cómo lo haga esté de acuerdo con tu palabra y tus mandamientos.
Y te pido señor, que cuando termine mí trabajo de hoy, me conduzcas con seguridad hasta mi destino.
Bendice a mi familia y cuida mi hogar para que todas mis cosas estén como las dejé cuando salí de casa.
Señor, te agradezco por todo lo que has hecho en mi vida, lo que haces y lo que harás.
En el nombre de Jesús te doy las gracias por los dones con que me bendecirás el día de hoy. Ayúdame a usarlos con responsabilidad en tu honor. Amén.
Recuerda: Ora con Fe, trabaja con entusiasmo y vive con alegría.