De aumentar las tarifas por importaciones mexicanas en Estados Unidos, Honda considerará sus operaciones en nuestro país, informó Seiji Kuraishi, vicepresidente ejecutivo de la empresa.
Desde su toma de posesión, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reforzado su política de creación de empleos en su país, motivo por el que anunció imponer una tarifa de 20% en su frontera a los productos fabricados en México.
Ford, General Motors y Chrysler han sido las armadoras que han decidido regresar a Estados Unidos, cancelando planes de inversión ya confirmados en México.
Otras firmas como Toyota, Mazda, Hyundai y BMW, han defendido la producción en suelo azteca, aludiendo al libre comercio mundial.
Pese a que Honda no ha sido mencionada de forma directa por Trump, de aprobarse el impuesto mencionado, es una de las empresas que resultarían seriamente afectadas, ya que cuenta con dos plantas de ensamblaje en suelo mexicano.
Kuraishi dijo que durante los últimos 40 años, la firma ha estado invirtiendo en Estados Unidos, con el fin de desarrollar y manufacturar vehículos para el mercado mundial.
Tan solo el año pasado, Honda produjo cerca de 250 mil autos en México, de los cuales, más de la mitad fueron vendidos en Estados Unidos, y durante junio de 2016, alcanzó un millón de unidades producidas en su planta de Celaya.