La competencia global que hoy existe entre todas las empresas ha ocasionado que se busque constantemente la innovación como la respuesta para ser más rentables, generar ingresos, crecer en otras regiones y sobrevivir ante los cambios económicos mundiales.
Pero, pese a ser una búsqueda constante, se estima que sólo el 15 por ciento del potencial creativo de las empresas es usado realmente, señala Clara Kluk, fundadora de Grupo Piensa, consultoría experta en generar herramientas para sistematizar la innovación.
Durante la presentación de RITE Solutions en México, la plataforma de innovación más galardonada del mundo, explicó que para usar el otro 85% del potencial creativo se deben aprovechar las ideas, el desarrollo y la opinión de todos en cualquier organización.
Estudios a nivel internacional señalan que mientras el 80% de los líderes del mundo consideran que la creatividad es fundamental para el crecimiento de sus organizaciones, solamente uno de cada cuatro empleados siente que vive el total de su creatividad.
Para poder revertir esta cifra es importante ir generando cambios en todas las estructuras de la compañía, ya que la creatividad y la innovación no son exclusivas de un departamento de nuevos desarrollos o mercadotecnia, sino que se forma con todos los miembros de la organización.
La creatividad tiene que ver con flexibilidad, imaginación, originalidad, libertad interior, perseverancia, intuición y capacidad de correr riesgos, entre otras. Un aspecto importante es que es un mecanismo de solución de problemas y la habilidad de tener nuevas y mejores ideas; la creatividad es una herramienta de comportamiento y de actitud, fundamental en la metodología de la invención.
“Hay una materia prima que se llama creatividad y hay un proceso sistemático que se llama innovación. Lo primero que debe considerar la persona es aprender un proceso que le permita desarrollar algo de forma repetitiva y con RITE Solutions queremos que la innovación no sea un accidente, sino que sea una herramienta que permita a cada empresa a controlar la innovación”, señala Kluk.
Los valores culturales de las comunidades innovadoras
La consultora explica que hay ciertas características que tienen las organizaciones que han elegido la innovación como un proceso sistemático. Una de ellas es la empatía, ya que antes de generar ideas, hay que descubrir cuál es el problema que tiene la organización y para lograr esto se debe aprender a preguntar y saber captar los comentarios del cliente.
Otro cambio importante es que la pirámide organizacional es reemplazada por una estructura de colaboración donde sigue existiendo el liderazgo y diferentes niveles de responsabilidad, pero que no inhibe la contribución de aquellos que están más debajo de la pirámide.
“El genio colectivo sucede cuando la información relevante se encuentra esparcida entre la colectividad, aun cuando ninguno de ellos sea experto. Cuando la colectividad toma las decisiones, no hay influencias desproporcionadas ni barreras políticas que impidan su paso”, dice Kluk.
Finalmente una comunidad innovadora es un espacio donde introvertidos y extrovertidos por igual pueden y deben participar. Esto podría reemplazar las encuestas, las evaluaciones o las juntas interminables.
Actualmente Grupo Piensa está presente en Estados Unidos, China, España, Costa Rica y México, y ofrece herramientas de solución de problemas a empresas como BBVA, Coca Cola, Telmex, PWC, MSD, Cemex, Schulman, FEMSA, entre otras.