Tiempo y esfuerzo
Sin embargo, no hay que perder de vista que todo proyecto empresarial demanda tiempo, esfuerzo y pasar por momentos difíciles. Por esta razón, el plan sirve para estar mejor preparados y superar los actuales obstáculos económicos, así como detectar nuevas oportunidades para hacer negocios.
Tampoco se debe de cometer el error de considerar este plan exclusivo para empresas que recién inician en el mercado. De igual forma, sirve a las compañías con larga trayectoria para desarrollar nuevas líneas de productos o servicios, renegociar con proveedores o presentar sólidos argumentos a instituciones bancarias con el objeto de solicitar un crédito para inyectar capital al negocio.
Los planes de negocio tienen varios elementos, como una visión exacta sobre qué camino debe tomar la organización para lograr los objetivos, proyecciones de flujo de efectivo, una estrategia de mercadotecnia, análisis de mercado, entre otros.
Antes de armar un plan, es necesario elaborar cuidadosamente la idea de lo que se buscar obtener, estar concientes de que en determinado momento será necesario volver a analizar cada punto frente a cada avance.
El plan de negocios requiere de tiempo y esfuerzo porque es un activo para un negocio, ya que si lo hace bien, éste le indicará qué hacer y cómo hacerlo, como en el caso de las franquicias, lo que permitirá ahorrar tiempo y evitar contratiempos posteriores.
Es importante analizar si puede hacer su plan usted solo, o si es necesaria la participación de otras personas, equipos responsables de áreas, abogados, contadores, entre otros, o acudir a una institución educativas como el Instituto Politécnico Nacional (IPN), Instituto de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Universidad Anáhuac, Universidad Iberoamericana que cuentan con expertos en incubadoras de empresas.
Antes de empezar con su plan, visualice qué se quiere lograr con él, cuál es la información que le interesa, quién la recibirá y de qué se le intenta convencer.