Por: Cesvi México
En el taller de servicio, nuestras manos están expuestas a solventes, golpes, quemaduras o al corte. Por ejemplo, durante una reparación se requiere conformar lámina, reparar plásticos, subir y estirar el vehículo en un banco de estiraje, además de la aplicación de soldadura por resistencia o con soldadura MIG-MAG.
Durante la reparación de plásticos o el montaje de cristales el técnico está en contacto con algunos materiales químicos que debemos aislar del contacto con la piel.
Entonces con la finalidad de dar una respuesta objetiva y concreta a esta pregunta vamos a dedicar este artículo a definir el uso de los diferentes tipos de guantes que podemos utilizar, dependiendo de los riesgos existentes durante la ejecución de los procesos de la reparación de una carrocería.
Agentes químicos
El riesgo de contacto con agentes químicos lo evitaremos con el uso de guantes de nitrilo. El nitrilo es un compuesto de diferentes polímeros, entre ellos, está el acrilonitrilo, mismo que refuerza la resistencia química; el butadieno que confiere una mayor suavidad y flexibilidad, y el ácido carboxílico más óxido de zinc, que aumentan la resistencia mecánica, haciéndolo resistente a picaduras.
Golpes y vibraciones
En operaciones de carrocería, el uso del martillo y las herramientas neumáticas son comunes, pero en conjunto, nos exponen a largos periodos de vibraciones, además de los riesgos de golpes o machucones directos en las manos, estas condiciones a largo plazo pueden generar problemas
en las articulaciones.
El uso de guantes es una necesidad, los fabricantes han evolucionado en sus productos agregando nuevas tecnologías, entre las que destacan: almohadillas de gel o neopreno en la palma de la mano, para disminuir el efecto de las vibraciones, protecciones plásticas en la parte exterior de los dedos para proteger de los posibles golpes, además de utilizar materiales textiles sintéticos que aportan movilidad y permiten la transpiración de las manos.
Riesgo al corte
Durante la manipulación de piezas de láminas y la extracción o recorte de elementos soldados, es posible que haya rebabas con filo, que al manipular y trabajar, se vuelven de alto riesgo para provocar cortes en la piel.
Para contrarrestar estas eventualidades, podemos utilizar guantes fabricados con kevlar, esta fibra se caracteriza por ofrecer una excelente resistencia, además de una mecanización difícil.
Entre sus ventajas, ofrece mayor resistencia a la abrasión, al corte, al calor
por contacto de 100°C a 350° C (dependiendo de las características del guante) y a la llama, pero no a las salpicaduras de metal fundido. Se recomienda su uso en procesos de estañado, soldadura de plásticos, manipulación de cristales o piezas de lámina y en sustituciones parciales.
Riesgos de quemaduras
Los riesgos de quemaduras son frecuentes en los procesos de estañado y soldadura de plásticos, para estos dos procesos lo recomendable es usar los guantes de Kevlar.
Ahora bien, para el proceso de soldadura MIG-MAG lo más conveniente es usar guantes que permitan tener buen movimiento de las manos, que aísle el sudor para evitar que por la humedad se genere un shock eléctrico, que mantenga aislado el calor emanado por la soldadura y que las proyecciones y material fundido de la soldadura no los degrade.
Los fabricantes han logrado desarrollar guantes que cumplen con todas estas especificaciones, derivado del confort.
Los materiales usados principalmente son carnaza o piel suave, relleno de algodón o kevlar para aislar el calor, así como costuras de hilo de kevlar para darles más tiempo de vida útil.
Conclusiones
El uso de diferentes materiales en la fabricación de las carrocerías, junto con los diferentes procesos de reparación necesarios, nos exige no sólo tener un par de guantes en nuestra caja de herramientas.
Usar las nuevas tecnologías en seguridad nos garantiza estar integrados en la evolución de los procesos de reparación, además de que hacemos uso de lo más avanzado para la prevención de riesgos de trabajo y enfermedades.