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 * En las carreteras mexicanas ocurren 1.2 millones de muertes * La OMS advierte que América Latina tendrá un aumento de la mortalidad vial hasta el 2020 *Accidentología: sensibilizar, prevenir, corregir y proteger |
Jean Yvez Lecoz
Se habla de la seguridad vial, pero ésa no es la cuestión, sino la inseguridad vial, clasificada como un problema de salud pública, porque no sólo los fabricantes de automóviles pueden evitar los accidentes y reducir el número de muertos, sino que también falta una política nacional de salud pública y, por supuesto, cultura vial.
Esto se generaliza a nivel mundial. En la actualidad el uso del automóvil aumenta en un gran porcentaje, esto tendrá consecuencias en términos de seguridad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) mostró cifras de 1990 y nos dice que la mortalidad por accidentes vehiculares estaba en el noveno lugar, pero, si no intervenimos de manera eficaz este concepto ocupará el tercer lugar.
De manera particular, en las carreteras mexicanas ocurren 1.2 millones de muertes, esto corresponde a 50 millones de heridos al año. Esto es un ejemplo, por lo que a este paso se convertirá en la tercera causa de muerte, en los países integrantes de la OCDE, con un aumento del 60 por ciento de los decesos en los próximos 20 años.
Además estos números crecerán en un 80 por ciento en los países emergentes. La OMS advierte que América Latina tendrá un aumento de la mortalidad vial hasta el 2020 y disminuirá después. Pero en sí todos los continentes tendrán este tipo de registro.
Mientras un auto haya recorrido más kilómetros, las posibilidades de que un accidente suceda crece, por lo tanto hay más riesgos en los caminos, es por eso que el uso del automóvil toma la conciencia y adaptación necesarias a partir de su infraestructura, es decir, en la actualidad se necesita más educación e información, pues no han evolucionado al mismo ritmo que los automóviles.
Conocimiento
El primer elemento para poner en práctica la seguridad vial es conocer la realidad de los hechos y esto se apoya en lo que llamamos epidemiología de los accidentes, heridos y de la mortalidad. La información que tenemos de México es que mantiene una distribución de sus heridos y aumenta el número de muertes que se mantiene relativamente estable.
Una vez que se ha hecho esto les diré que el uso intenso de nuestros automóviles, provoca conocer los sistemas del mismo y todos tenemos la responsabilidad de intervenir para corregir sus mecanismos en un primer plano si se presenta alguna eventualidad.
Significa que no sólo nos interesaremos en la etapa en la que sucede el choque, sino que se tomará en cuenta lo que pasa antes del accidente, y no sólo los diez segundos previos al estrellar el auto, sino todo lo realizado con el mismo.
Corregir el accidente está casi dado debido a los nuevos dispositivos con los que cuentan ahora las unidades. El sistema de Seguridad Activa o los frenos ABS o ESB son los que más han probado su eficacia, a esto se le une la oportuna información al conductor.
“Accidentología”
Por supuesto, todo esto se integra en una cultura completa del automovilismo con la suficiente sensibilización que tendremos, es por eso que los avances globales de Renault se resumen en cuatro conceptos, que son: sensibilizar, prevenir, corregir y proteger.
Todo esto es necesario que se base en un suceso real, en un suceso científico de los problemas. Este problema científico es el trabajo de la “accidentología”, concepto que abarca el estudio real de los accidentes.
Hace más de 30 años que Renault está participando en trabajos de “accidentología”, dispone de una base de datos informática sobre la que trabaja, más de 14 mil vehículos, más de 19 mil personas que estudian los accidentes y además de estudiar a 50 mil heridos.
Los “accidentólogos” trabajan en el terreno donde ocurrió el percance para tratar de entender lo sucedido. Para ello colaboran con las fuerzas policíacas, los bomberos y con los servicios de urgencias médicas, a eso se le suman todos los análisis técnicos del automóvil, así como todos los elementos médicos, por lo que se podrán ver también los mecanismos de escisión de heridas.
Estas investigaciones se traducirán en bases de datos específicas y permitirán trabajar acerca del comportamiento físico de la tolerancia del humano al impacto, es decir, el concepto de protección. Gracias a la “accidentología”, podemos identificar los problemas y después se realizarán experimentos de biomecánica, ya sea con modelos digitales de maniquíes o de personas.
Todo nos permitirá definir criterios y prevenir a ingenieros que diseñen los autos con el fin de proteger al pasajero. Asimismo, se investiga de lo que es el comportamiento psicológico, se tomarán datos “accidentológicos” para efectuar experimentos y tomar en cuenta el comportamiento de las personas en el momento de choque.
Se estudiarán las funciones cognitivas y funciones superiores de la gente, y así se podrá recomendar los dispositivos de asistencia al manejo y tomar información para lo que es la interacción o la interfaz hombre-máquina.