Miguel tiene un taller de frenos y balatas, hace algún tiempo un vecino le avisó que las puertas de su taller estaban abiertas, al llegar a su negocio descubrió que dos autos que estaba reparando y 50 baterías de gel habían desaparecido.
De inmediato llamó a la policía e hizo las denuncias correspondientes por el robo de los vehículos y por las baterías.
Aunque su taller tenía sistema de alarma, las autoridades determinaron que los ladrones entraron por la azotea del negocio, lo abrieron por dentro y se llevaron los bienes.
Este es uno de los tantos delitos que afectan a los mecánicos. Según datos la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el 33.7% de las unidades económicas de las 4.6 millones que existen en el país fue víctima de algún delito, 32.9% son micronegocios. En este rubro se encuentran los 270 mil talleres mecánicos que existen en el país.
“En 2019 tuvimos un cierre del 11.5% de talleres mecánicos a nivel nacional debido a la inseguridad. Tenemos reportes que de más de un 20% de los afiliados a la Confederación Nacional de Talleres (CNT) fue víctima de ‘cobro de piso’, algunos accedieron a pagarlo y otros tantos tuvieron que cerrar sus negocios”, refirió Rudi Esquivel Bolaños, presidente de la CNT.
Los robos y las extorsiones son los delitos más frecuentes entre las pequeñas y microempresas, señaló la ENVE.
Desconfianza
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) del INEGI, 93.2% de los delitos no se denuncia, o bien, la autoridad no inició una averiguación previa o carpeta de investigación.
José Luis Silva Martel, presidente del Asociación Jalisciense de Talleres Automotrices (AJTA), reconoció que ha sufrido seis robos en su taller y llegó un punto donde prefirió no levantar la denuncia, porque considera que las autoridades no actúan correctamente.
La ENVE destacó que la principal razón para no denunciar es que 36% de las víctimas lo considera una pérdida de tiempo, sin embargo, un dato alarmante es que entre las causas atribuidas a las autoridades destacan la desconfianza, malas experiencias previas, miedo a la extorsión y que los trámites son largos y difíciles.
“Tuvimos el caso de una refaccionaria de Celaya que estaba siendo extorsionada por la delincuencia organizada y cuando le recomendamos poner la queja en la procuraduría local resultó que los mismos policías eran los que lo estaban extorsionando”, manifestó el dirigente de CNT.
¿Soluciones?
Ante esta difícil situación, algunos negocios han invertido en cámaras de seguridad, alambres de púas, poner nuevos candados y, sólo unos pocos, optan por contratar seguros para sus talleres y herramientas.
Rafael Rincón, director de daños de HDI Seguros, comentó que los seguros para pequeñas y medianas empresas (pymes) se adaptan para los talleres mecánicos, pues las coberturas cubren desde el local comercial hasta las herramientas.
Los clientes cuentan con una cobertura llamada “Responsabilidad civil de talleres”, el cual cubre los daños que pudieran sufrir los vehículos cuando están en custodia del mecánico para su reparación, este seguro protege los vehículos en caso de colisión y/o vuelco, incendio, explosión, robo total y rotura de cristales. También se incluyen los daños que se puedan ocasionar a dichos vehículos cuando son probados fuera del predio o taller y en un rango que va de los 5 hasta los 10 kilómetros.
¿Por qué los talleres mecánicos no adquieren un seguro?
Los dirigentes de las asociaciones coinciden en que la mayoría de los talleres son muy pequeños, tienen entre dos a cuatro empleados, a ello se suma la falta de cultura empresarial para proteger los activos del taller.
A la fecha, Miguel sigue esperando justicia ya que aún no se ha localizado a los responsables del robo en su taller.