Existen algunas piezas en la rectificación que se pueden recuperar o de plano cambiarse, para saber cómo proceder, la inspección visual, medición y experiencia del rectificador ayudará a los profesionales a tomar la mejor decisión.
Hacer una buena inspección y medición de las superficies de desgaste de cilindros, cigüeñal, árbol de levas, flecha auxiliar y barra balanceadora, permitirán saber si las partes se deben cambiar o si se pueden recuperar.
A los cilindros se le debe medir el desgaste, ovalamiento y conicidad, para decidir si todavía se puede rectificar en alguna sobremedida o si se debe encamisar. En el caso de los cilindros tipo húmedo, si estos no cumplen con las especificaciones del fabricante, deben reemplazarse.
Al cigüeñal se le debe medir el desgaste, ovalamiento y conicidad en todos sus muñones, para decidir si todavía se puede rectificar en alguna sobremedida autorizada por el fabricante, si se pueden rellenar o si debe de cambiarse el cigüeñal. También se deben revisar las superficies de empuje axial y la pista del retén, haciendo las correcciones que fueran necesarias.
Al árbol de levas se le debe de medir el desgaste de sus muñones de apoyo para decidir si se pueden rectificar o debe reemplazarse el árbol. Se debe de medir también el levante de las levas y revisar su integridad. Si las levas están gastadas más allá de los permitido por el fabricante, o si se encuentran maltratadas, el árbol debe rectificarse o cambiarse. Los muñones de apoyo del árbol auxiliar de balanceo deben revisarse de la misma manera que los del árbol de levas.
En el caso de las bielas, su rectificación se debe hacer en un banco de pruebas que esté diseñado específicamente para este objeto, respetando los límites y especificaciones que el fabricante recomienda.
Para la rectificación de la caja de la biela o del buje del perno, debe utilizarse una máquina que asegure tanto su rectitud, como su perpendicularidad con la línea central de la biela. No son aceptables para esta operación las rimas de expansión de operación manual, porque no garantizan las condiciones de rectificado ya mencionadas.
El rebaje previo a la rectificación de la caja de la biela, la cual se hace a la tapa de la biela con la finalidad de reducir el diámetro de alojamiento, no debe hacerse a mano, si no con una máquina careadora que asegure la precisión de la operación.
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