Rudi Esquivel Bolaños
Los días corren, el tiempo es incesante y la era del Internet de las cosas se está imponiendo lentamente, a medida que las grandes empresas optan por el camino de incorporar a sus productos una conexión a la red aunque nosotros, como usuarios finales, realmente no lo hayamos visto como una necesidad.
Sin embargo, no es novedad que los vehículos automotrices estén siendo fabricados en los últimos años con esta funcionalidad en mente. De hecho, desde abril del 2014 General Motors ofrece un servicio llamado Onstar 4G en vehículos Chevrolet, Buick, Cadillac y GMC, entonces, ¿por qué el paso de la cuarta generación (4G) a la quinta (5G) de Internet móvil supondría una mejora o una innovación importante?
Es que el 5G va a permitir disponer de automóviles dotados de una conexión a Internet que, en lugar de resultar lenta, intermitente y costosa (como las interfaces austeras, no tan prácticas y con el objetivo principal de proporcionar valor agregado al auto), se convertirá en una parte esencial de tu vehículo porque ahora será completamente fiable, rápida, y lo mejor de todo, más barata.
Actualmente, las telecomunicaciones en el automóvil se encuentran en tiempos tan viejos como el Porfiriato. Esa afirmación te puede sonar ridícula si tienes en mente que, al día de hoy, ya hay más de 100 millones de vehículos en circulación al rededor del mundo dotados de una conexión a la red que se utiliza para cosas que hace tan solo una década sonarían similar a una predicción de película futurista y más en las provincias con menos acceso a las nuevas tecnologías. Innovaciones que, sin duda, agradecemos, como recibir datos de navegación en tiempo real, actualizar cartografías o enviar llamadas de socorro a las autoridades y servicios de emergencia de manera automática cuando ocurre un accidente. Además, en lo primero que uno piensa cuando vamos de camino a un sitio nuevo es en revisar con nuestro Smartphone los caminos posibles para llegar al destino.
En los casos más recientes, como es el de los fabricantes de Apps de navegación como lo son Waze, Maps, Here etc. los coches ya están enviando datos anónimos con información sobre posición y velocidad, reconocimiento de señales de tráfico o fenómenos meteorológicos para actualizar sus cartografías y avisar a otros conductores de incidencias en la ruta que son muy útiles para ayudarnos a decidir una ruta alterna, una hora óptima para viajar y más opciones que mejoran nuestra experiencia de manejo y los resultados en comodidad y sobre todo en tiempo de trayecto. Sin embargo, siempre necesitamos tener nuestro móvil a la mano para estar al pendiente de ello y los tiempos de actualización de las noticias no son específicamente rápidos, y nos encontramos expuestos a problemas que se pueden suscitar como la batería o la recepción de señal telefónica, así que comparado con lo que se avecina, todo eso sí que son tiempos de Don Porfirio Díaz.
En el automóvil, esta revolución va a tener dos facetas, ambas representadas en el nada aburrido acrónimo C-V2X o Vehicle-to-Everything Communications.
Por un lado, está el cambio que va a provocar V2N o Vehicle-to-Network. Como decíamos, básicamente se trata de contar con una conexión a Internet más rápida y fiable. Disponer de un gran ancho de banda va a permitir disfrutar de la misma clase de aplicaciones multimedia que brinda actualmente un móvil, de manera que cada uno viaje viendo su propia película. Y, por otro lado, la mejora de la latencia (del tiempo que tarda un mensaje en ir al servidor y regresar) va a permitir desarrollar aplicaciones en tiempo real de ciencia ficción, como por ejemplo conducir a distancia un coche desde un centro de control o nuestro propio móvil.
A ver, tal vez, esa última predicción ya fue algo futurista, pero es que aquí ya todos nos dimos cuenta que esto será optimizado para los vehículos autónomos, pero es que es obvio.
Generalmente al echar un ojo al futuro nos habíamos topado con autos que se conducían solos y no era una visIón errónea, es a donde la tecnología desemboca hoy en día. Esto no quiere decir que los coches que no sean completamente autónomos vayan a adolecer de estas características porque las redes, así como el Internet, terminan estando dentro de todo y esto de aquí a 30 meses ya estará presente en las ciudades más desarrolladas.
Esta nueva tecnología traerá como funciones principales:
Comunicarse con todo tipo de dispositivos, incluyendo la conexión vehículo a vehículo (V2V), vehículo a infraestructura (V2I), vehículo a peatón (V2P) y el medular vehículo a red (V2N). De esta forma, el auto habrá aprovechado ese terreno que aún no se ha explorado tanto con las redes existentes a la fecha, obteniendo beneficios imposibles de mencionar aquí, por ejemplo, al estar nuestros automóviles en una red comunicándose entre sí y con el entorno, tal vez, nos podamos despedir del tráfico, sin mencionar los accidentes y demás sucesos inevitables para nosotros los humanos. El 5G abre muchas posibilidades.
“V2V” Significa vehículo a vehículo porque el número 2 en inglés (two) se pronuncia igual que “a” (to). Es una abreviación muy utilizada en la lengua anglosajona.