Finalmente Donald Trump se convirtió en el 47° Presidente de los Estados Unidos, por ello las tensiones entre México y EU “se volvieron a avivar”. En semanas previas, Trump amenazó a México con imponer un arancel del 25% a todas sus exportaciones en territorio estadounidense.
Otro aspecto en el que Trump hizo hincapié fue en la revisión del T-MEC en el 2026, comentando en múltiples ocasiones que México se había “aprovechado” de Estados Unidos todos estos años. Sin embargo, el Presidente siempre lo manejó como una renegociación, olvidando que se trata meramente de una revisión.
En aquel entonces, Claudia Sheinbaum, Presidenta de México, respondió de manera tajante: “a un arancel impuesto, vendrá otro en respuesta” indicó. Además, de mano de su gabinete, explicó el daño que le causaría a la economía de EU la imposición de dichos aranceles.
Impacto automotriz
Donald Trump mencionó en su campaña presidencial que Estados Unidos ya no producía automóviles, ya que México había “acaparado” dicho sector. Sin embargo, la amenaza de los aranceles jamás tocó el tema de la industria automotriz.
El sector automotriz “entró al juego” cuando Sheinbaum explicó que de imponerse las amenazas arancelarias afectaría directamente a empresas como Stellantis, Ford y General Motors.
Por su parte, Marcelo Ebrard, Secretario de Economía, señaló que los aranceles le costarían a Estados Unidos la pérdida de hasta 400 mil empleos. Asimismo, el precio de los vehículos en dicho país aumentaría 3 mil dólares, afectando a los consumidores estadounidenses.
Finalmente, Ebrard calificó a la estrategia de Donald Trump cómo un “tiro en el pie”, por lo que puso en duda su realización e indicó que era un escenario desfavorable para su país.
Postura del sector
Por otro lado, la Industria Nacional de Autopartes (INA), respaldo la postura firme del gobierno mexicano; sin embargo, hizo un llamado al diálogo y la pronta conciliación entre los países, ya que, las afectaciones serían muy graves.
Cabe señalar que cerca del 87% de la producción de autopartes en México se destina a la exportación, lo que refleja la importancia de este sector en la economía nacional. De estas exportaciones, Estados Unidos y Canadá son los principales destinos, concentrando el 90.6%del total.
La relación comercial es fundamental para la industria automotriz mexicana, que se beneficia enormemente de su cercanía y acuerdos comerciales con estos países.
Además, México se consolidó como el principal proveedor de autopartes para Estados Unidos, alcanzando una participación del 43% del mercado entre enero y agosto de 2024.. La capacidad de México para mantener esta posición resalta su papel estratégico en la cadena de suministro automotriz global.
Tic Tac
El pasado 20 de enero, en la Oficina Oval de Estados Unidos, Trump celebró su triunfo y señaló que la imposición de aranceles se realizará el próximo 1 de febrero. Sin embargo, de llevarse a cabo el dichoso plan sólo aceleraría la inflación en su país.
Cabe señalar que las amenazas arancelarias siempre vienen acompañadas del tema migratorio, por lo que los aranceles podrían significar una “presión” para resolver los problemas migratorios.
Hasta ahora, solo queda esperar a los próximos días para saber la postura de México ante la “amenaza Trump”, sin embargo, con las dos economías dependiendo la una de la otra, luce complicado la realización de los “dichosos” aranceles.
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