Ahora si les apretó el zapato a aquellos propietarios o poseedores de vehículos de procedencia extranjera que carecen de papeles de legalización.
Esto a raíz de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha concebido e instituido la Jurisprudencia por Contradicción de Tesis 185/2004-PS. Dicha jurisprudencia interpreta, explica y describe el alcance y la derivación del artículo 103 fracción II del Código Fiscal de la Federación vigente hasta el año 2003. El precepto en cita ha sido modificado desde el 5 de enero del 2004 y ahora dice:
“Artículo 103.- Se presume cometido el delito de contrabando cuando:
II. Se encuentren vehículos extranjeros fuera de una zona de veinte kilómetros en cualquier dirección contados en línea recta a partir de los límites extremos de la zona urbana de las poblaciones fronterizas, sin la documentación a que se refiere la fracción anterior…”.
Me pregunto si la SCJN ya hizo la cuenta del número de vehículos “chocolate” que se encuentran en territorio nacional y cuyos propietarios podrían estar ya incurriendo en el delito de contrabando. La cifra no es nada despreciable pues hablamos de 2.5 millones de estas “chuladas”.
Me gustaría ver quien, o quienes, van a hacer cumplir la ley y detener por contrabando a 2.5 millones de mexicanos. Me pregunto si habrá suficientes celdas para encarcelar a éstos millones de contrabandistas. Me pregunto si habrá suficientes corralones para guardar 2.5 millones de autos. Me pregunto si habrá suficientes jueces capaces de atender estos asuntos judiciales (supongo que quienes sean detenidos tendrán derecho a su defensa).
Me pregunto si los diputados y senadores no darán el visto bueno para que de un plumazo los regularicen y así evitar un problema de sobrepoblación en los Centros de Readaptación Social (CERESOS), y finalmente me pregunto si, una vez cumplida la pena, dichos contrabandistas se reintegrarán a la vida social para que una vez colocados en un nuevo empleo cuenten con los recursos para comprar autos hechos en México, paguen el ISAN, la tenencia y los lleven dos veces al año al Centro de Verificación.
Me pregunto si hay espacio en los deshuesaderos para dejar abandonados los 2.5 millones de autos ilegales y evitar que 2.5 millones de mexicanos corran el riesgo de pasar el resto de su vida tras las rejas. Aunque pensándolo bien deberían arraigarlos en las Islas Marías hasta que se permita la importación de autos usados.
Mientras esto o aquello sucede nosotros seguimos diciendo ¡No! al contrabando y ¡No! a la legalización de los “chocolates”