Todos los talleres requieren de personal para laborar. Si bien muchos son del tipo familiar, la realidad es que tanto para reclutar a un pariente, como una persona externa, se deben cuidar algunos detalles para evitar repetir errores del pasado.
Generalmente, los dueños de los talleres se conforman con poner un anuncio en una refaccionaria o en su puerta para buscar candidatos. Cuando éstos llegan, les ponen a hacer una reparación y, con base en ello, se arreglan en sueldo y condiciones, pero muchas veces ni preguntan el nombre a la persona que contratan, ni piden referencias más allá de hacerle unas cuantas preguntas.
Son muchos los talleres que sufren por contratar a personas que nada más se presentan un día, que se van llevándose herramientas o equipo o que definitivamente no son lo que esperaban, pero ya se les ha abierto la puerta del taller de manera irresponsable.
Aquí, te comparto algunos consejos por si estás buscando personal para tu empresa.
Define qué tipo de trabajador estás buscando
Antes de contratar, define qué tipo de gente te conviene tener dentro de su empresa. Haz una lista de características técnicas, sociales, morales e inclusive físicas, lo que se conoce como un perfil de puesto, precisando las labores para las cuales lo vas a ocupar, sus responsabilidades y derechos, de tal manera que las personas que vayas entrevistando las evalúes con base en estos conceptos.
Ten siempre varias opciones
Mientras más personas entrevistes, mayores son las posibilidades de encontrar a la persona idónea.
No te vayas por la primera opción, porque se deja mucho a la suerte que esa persona sea la indicada.
Pide siempre referencias
Nunca le abras la puerta de tu taller a quien no conozcas, ni tenga referencias. Por lo menos, debes solicitar identificación oficial con fotografía, acta de nacimiento, comprobante de domicilio y cartas de recomendación, además de verificar que la información que está en esas cartas sea verdadera.
NO pidas la solicitud de trabajo elaborada, para evitar que falseen datos. Si la llenan en tus instalaciones, será más espontánea.
Haz pruebas equitativas
Las pruebas de habilidades y conocimientos deben ser parejas para todos, busca que éstas sean equitativas, es decir, que todos los candidatos hagan las mismas actividades, en el mismo tiempo y con los mismos recursos, para evitar ser subjetivos. Muchas veces se pone a dos mecánicos a hacer las afinaciones de dos diferentes vehículos y tú muy bien sabes que pueden variar los tiempos de trabajo de uno a otro.
Revisa tus criterios
Cuando seleccionamos personal debemos pensar cómo los vamos a evaluar y con base en qué. Es importante saber a qué le vamos a dar más peso.
Entre los criterios que generalmente se toman en cuenta son: capacidades, habilidades, conocimientos, presencia física, edad, estudios, experiencia, valores y principios. Por ejemplo, en mi caso prefiero una persona con iniciativa aunque le falte algo de conocimiento, éstos los puede adquirir, pero la iniciativa depende en mucho del carácter.
Tómate tu tiempo
Cuando alguien me dice: “Me urge un mecánico”, de inmediato le digo que está empezando mal, porque contratar personal es algo tan delicado e importante como para hacerlo con prisas.
Dentro de lo posible, toma con calma el proceso de selección. Muchas veces por urgencia, se toman decisiones equivocadas. Es mejor estar una semana o dos sin mecánico que contratar a quien solamente dará problemas o bajo rendimiento.
Plantea siempre un periodo de prueba
Es importante señalar un tiempo en el que tanto la empresa como el candidato seleccionado, puedan darse cuenta si son el “uno para el otro”. Durante ese tiempo, observa y analiza el comportamiento y desempeño del candidato.
Ing. Alberto D. Quiroga Venegas
Dirección de Proyectos Sistemas Integrales
de Capacitación y Asesoría Automotriz, S.C.