En México existen cerca de 25 mil talleres automotrices, los cuales en su mayoría no cuentan con los conocimientos y herramientas adecuadas para realizar un buen servicio. 
Con la llegada constante de nuevas tecnologías, el sector automotriz y sus usuarios son cada vez más exigentes, pues además de buscar el mejor vehículo, ahora demandan un servicio de excelencia en el mantenimiento del mismo.
Este último punto, resulta de vital importancia en la industria automotriz nacional, pues de aquí Del serviciodepende el éxito o fracaso de algunos talleres, debido a la evolución continua de las automotrices en su labor por lanzar unidades con menor consumo de combustible, mejores sistemas de seguridad, así como equipamientos sofisticados.
Por ejemplo, en los últimos años, las automotrices han dado a conocer prototipos y lanzamientos de autos que en su oportunidad ocuparán un lugar en el mercado. Tan sólo en el pasado Salón del Automóvil de Ginebra, realizado a principios de marzo de este año, Ford, presentó su nuevo motor 2.2 TDCi con 175 caballos de fuerza.
En tanto, Renault sorprendió con su novedoso modelo Laguna con chasis Active Drive de cuatro ruedas directrices y dos motorizaciones: a diesel y gasolina turbo.
Y aunque los ejemplos podrían ser varios, el caso es que las armadoras tienen el compromiso de otorgar mayor rentabilidad en sus productos, destacar de la competencia con diseños innovadores y aplicaciones en sus motores. Sin embargo, es un hecho que la incursión de estas tecnologías exige un panorama más sólido para hacer rendir las características de funcionalidad y rendimiento.
Ello, implica que el sector reparador esté obligado a proveer el mantenimiento adecuado de los vehículos en el momento que así lo requieran, y por tanto estar acordes a los nuevos desarrollos.
Hacia un modelo profesional
Para que lo anterior sea posible, hoy en día existen asociaciones, centros de capacitación, organizaciones, y algunas armadoras de automotores y de autopartes que buscan soluciones y oportunidades de aprendizaje aplicadas a la industria.
Y aunque predominan aún ciertas deficiencias en este mercado, es de reconocerse que en la última década ha tenido importantes cambios en su estructura, es decir, el taller ha pasado de ser un lugar con mala imagen a un centro más calificado con herramientas necesarias para diagnóstico computarizado, reparación de motores, de transmisiones automáticas, entre otras.
Al respecto, organizaciones como la Confederación Nacional de Talleres (CNT) apoyan y ofrecen capacitación a sus integrantes con el respaldo de empresas como Timken, Arbomex, Brummer, Sachs, entre otras, mediante cursos de actualización.
Asimismo, para incrementar sus niveles de servicio, el organismo dio a conocer un nuevo proceso para la certificación de talleres “Águila Plata”, mediante el cual se analizan desde las instalaciones, métodos administrativos y procesos operativos, con la finalidad de garantizar su crecimiento y competitividad dentro del segmento.
Rudi Esquivel, presidente de la CNT, señaló que la capacitación es parte fundamental para el desarrollo de todas las empresas. “Es aquí donde se incrementan los esfuerzos para aportar un trabajo más eficiente”.
Aseguró que independiente a lo que las compañías proveedoras de la industria automotriz aporten, es de suma importancia la generación de programas con personal cien por ciento capacitado, “si buscamos nichos de oportunidad, también debemos construir plataformas de aprendizaje”.
Por su parte, Abel Chávez Hernández, secretario de la CNT, enfatizó que los métodos de capacitación integran y ejecutan programas basados en normativas de calidad.
“La modernidad trajo consigo la necesidad de implementar sistemas con tecnología de punta y personal avalado para ofrecer cursos destinados a áreas especificas, a fin de que los prestadores del servicio puedan profesionalizarse y tener mayor conciencia sobre la importancia de estar actualizados”, expresó.
Requerimientos
La Federación Nacional de Talleres Automotrices (Fenata), con un padrón de 160 talleres registrados, busca la manera de que los socios se mantengan actualizados, sobre todo en innovaciones electrónicas.
“Tenemos que capacitarnos continuamente, de no hacerlo vamos a quedar rezagados en el segmento automotriz, pues los nuevos modelos requieren de un constante conocimiento”, señaló Apolonio Hinojosa Tovar, presidente de la Fenata.
Según el dirigente, algunos de los campos de mayor relevancia por los mecánicos es el armado de motores, transmisiones y electrónica. “Creo que en una escala del uno al 10, estamos en un siete, y aunque en la mayoría de los casos disponemos de las herramientas necesarias, no contamos con la capacitación adecuada para el uso del equipo”.
Agregó que en su objetivo de brindar un mejor trabajo a los clientes, con el apoyo de empresas de autopartes y armadoras de vehículos, la asociación tiene pláticas con el gobierno federal con el propósito de que más talleres se sumen a proyectos de capacitación.
En este aspecto, también participan asociaciones como la Unión de Talleres Automotrices de Jalisco (UTAJ), el Centro de Capacitación para el Trabajo Industrial (Cecati), el Centro Educativo Grupo Cedva, entre otros.
Programas institucionales
Abel Chávez Hernández agregó que actualmente organismos gubernamentales como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), también apoyan a los talleres en su intento por cuidar al medio ambiente, lo que se complementa con los niveles de servicio
“Anteriormente se cuidaba la atención sólo enfocada al cliente, y ahora también debemos reformar la manera de incrementar la eficiencia en los automotores, lo que se traduce en una mejor operación del negocio”, señaló.
Por otra parte, para actualizar a los profesionales de la reparación, también sobresale el Instituto Mexicano de Capacitación para la Excelencia Automotriz (IMCEA), integrado por escuelas particulares, las cuales se rigen bajo un mismo programa educativo.
Dicho Instituto plantea otorgar a los talleres cursos necesarios para su desarrollo, bajo la guía de instructores previamente avalados por el Centro Nacional de Evaluación para la Edicación Superior(Ceneval) y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Algunas de las áreas que destaca en sus métodos de enseñanza son: sistema de inyección electrónica de combustible, de suspensión convencional y electrónica, de transmisión automática convencional y electrónica, así como de embrague, entre otros.
Para el área administrativa ofrece: manejo de software, inventario de herramientas y de autopartes, normativas de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), administración del personal y planeación estratégica.
Medidas estratégicas
Por su parte, Jan Hesselman, gerente comercial de Artlux, dedicada a la comercialización de aditivos automotrices, destacó que la importancia de estar cerca de los mecánicos tanto en la parte de capacitación como en el conocimiento de la marca, es una de las medidas estratégicas para el crecimiento tanto del taller como de los proveedores de los mismos.
No obstante, mencionó, hace falta poner mayor atención en la parte administrativa, que los talleres se manejen como una unidad de negocio donde tengan que administrar sus herramentales, inventarios, y productos para incrementar el área comercial del negocio.
Finalmente, para mejorar el trabajo al interior de los talleres automotrices, Ángel Martínez, titular del Centro de Experimentación y Seguridad Vial México (Cesvi), hizo un llamado para impulsar el sector de reparación en México, para ello se requiere, dijo, de un ordenamiento y un impulso tecnológico tanto en agencias distribuidoras como en talleres multimarcas.
“La capacitación y el impulso de conocimientos técnicos, permiten incluso reducir los casos de siniestralidad y aumentar la competitividad de la industria, y ello con ofrecer la atención que el usuario exige y requiere”, afirmó.