Taller 2010
Los cambios constantes al interior de la industria automotriz, así como en la producción de nuevos vehículos, engrandecen el reto de los talleres automotrices por capacitarse y especializarse, para enfrentar las nuevas tendencias del mercado.
De esta manera, con el propósito de construir talleres que respondan con las necesidades tecnológicas de los nuevos vehículos y de los clientes, surge el proyecto Taller 2010, el cual pretende reforzar los valores de honestidad, servicio y formalidad.
Dicho proyecto surge a través del Sistema de Asistencia Tecnológico Empresarial (SATE), bajo el patrocinio de la Subsecretaría para la Pequeña y Mediana Empresa de la Secretaría de Economía del Gobierno Federal y las Secretarías de Desarrollo Económico de los estados de Nuevo León y Tamaulipas.
El nuevo modelo de taller busca la calidad en el servicio, es decir, que el cliente quede satisfecho con su vehículo, ganarse la confianza de que no se cobrara por reparaciones innecesarias, se perderán objetos del vehículo e incluso no ocuparán piezas para reparar otro auto, como ha sucedido en algunos casos.
A decir de Guillermo Fernández de la Garza, director ejecutivo de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC), el proyecto busca un potencial de innovación, con base en el mejoramiento de servicio e imagen, además de establecer alianzas entre talleres que tienen la intención de corregir su servicio; sin embargo, los talleres inscritos deben de cumplir con ciertas características, para ser aprobados.
Planes de acción
Una de las condiciones que tienen que acreditar los talleres inscritos en el programa, para obtener el reconocimiento de “Taller 2010”, es poseer valores de honestidad y calidad en el servicio donde la atención al cliente sea básica, así como procurar un buen ambiente de trabajo, orden y limpieza.
Los inscritos deben cumplir a su vez con medidas de seguridad al interior del taller, hacer una estricta selección y capacitación del personal, con el objetivo de reflejar una buena imagen en el cliente.
Al respecto, Fernández de la Garza recalcó que no es fácil construir un proceso en poco tiempo, por ello es indispensable identificar a las personas que tiene interés de crecer e integrar alrededor de ellos, un sistema de trabajo a fin de aprovechar los programas de apoyo construidos en beneficio y capacitación de los talleres.
Razones para capacitarse
Una de las quejas que comúnmente escuchamos es la relacionada con el mal servicio que se le da al vehículo en el taller mecánico y por ende al cliente. Pero si aunado al mal servicio, el mecánico no está debidamente capacitado, el problema se complica.
“Los talleres automotrices necesitan tecnificarse por la diversidad y complejidad de la plataforma de vehículos nuevos, lo cual es un gran reto para los talleres, de manera que sólo los que estén capacitados permanecerán”.
Y si bien es cierto que tanto la globalización y la tecnología nos han alcanzado, también nos han superado, lo que antes se concebía como un ideal, hoy son vehículos que están aquí y son parte de la realidad, y nos sorprendería que en un tiempo el sistema “fuel injection”, fuera desplazado por la tecnología híbrida.
Más información en Alianza Automotriz 329 agosto de 2006