Como ya te hemos comentado antes, el COVID-19 está acelerando procesos que no se esperaban hasta dentro de 10 años, como la venta digital de autos y la automatización en la cadena de suministro de la industria automotriz.
Otro cambio que se ha visto de manera empírica y con la que coincide el estudio de la consultora KPMG, “Encuesta Global a Ejecutivos Automotrices 2020”, se prevé que las personas se alejarán del transporte público y estarán dispuestas a invertir en vehículos propios para sentirse seguras.
Lo que supondría un boom en la venta de autos y aunque la industria mexicana prevé que para el 2024 vendrá la recuperación, KPMG prevé cambios importantes en la forma en que se comercializan los vehículos.
Primero que nada, el 60% de los encuestados creen que entre el 20 y 30% de las agencias y concesionarias físicas dejarán de existir para ser reemplazadas por tiendas virtuales.
De manera contradictoria, el estudio señala que aún se está lejos de las compras en línea esperadas ya que señala que por ahora solo 1 de cada 5 personas lo adquirirían su auto con este método.
El “COVID-19 puede ahora cambiar el enfoque de la industria del desarrollo
tecnológico a un enfoque más operativo y de supervivencia, lo que a su vez presenta a México como un jugador de producción global con amenazas y oportunidades. Las empresas deben desarrollar estrategias regionales independientes tanto para los clientes como para los mercados. Las empresas mexicanas deberán posicionarse para atender las diferentes necesidades del mercado”, señaló Albrecht Ysenburg, Socio Líder de la Industria Automotriz de KPMG en México.
Parte de las estrategias que encontró KPMG que estarán buscando los clientes serán contratos más flexibles y sin complicaciones, además de vehículos económicos y que den una experiencia de movilidad fluida.