Muchos años atrás, se pensaba que con sólo escuchar los ruidos que provenían del auto al encenderlo, se podía saber en dónde estaba la falla. Hoy, esto ya no es posible, la tecnología de los automóviles se ha modernizado y por tanto el desarrollo de mejores herramientas que permiten diagnosticar la falla y facilitar las reparaciones.
Por ello, las empresas fabricantes de equipos y herramientas constantemente introducen al mercado sistemas cada vez más sofisticados, pero a la vez complejos que exigen rebasar los conocimientos.
“Hoy en día los sistemas han cambiado y también se han vuelto accesibles, ahora existen equipos donde se puede realizar una evaluación del motor sin necesidad de abrir el motor”, señaló Sergio Aguilar, director de la división Automotriz Aftermarket de Bosch.
Recalcó así la importancia de promover la capacidad técnica del mecánico y la facilidad del uso de máquinas alemanas, como es el caso de la compañía.
En aspectos de innovación, explicó, la marca ha desarrollado un software que al detectar las piezas instaladas Bosch, puede acceder a los distintos sistemas del auto; Y adelantó que el futuro está en la comunicación inalámbrica entre sistemas, que podrán ser integrados y analizados en los equipos de diagnóstico.
“Probablemente en los siguientes años, el auto llegará al Bosch Car Service y de manera telemétrica emitirá un reporte de las fallas o desajustes y facilitar el reporte al usuario”, apuntó Sergio Aguilar.
Crece interés
La exigencia tecnológica obliga a actualizar los conocimientos, concepto que ha tomado fuerza en los últimos años como una forma de compromiso y responsabilidad.
A decir de Alberto Quiroga, director de Proyectos Sistemas Integrales de Capacitación y Asesoría Automotriz (SICAA), en los últimos años la adquisición de este tipo de tecnologías ha crecido aceleradamente, sobre todo por el hecho de que muchas tareas requieren específicamente de su aplicación, como es el caso de la lectura de códigos o el reseteo de parámetros.
“Actualmente, son pocos los vehículos que tienen la modalidad de autodiagnóstico, por lo que se requiere de un lector para tener acceso a ellos. Lo mismo sucede con algunos borrados de luces de servicio; antes se podía apagar con un procedimiento sencillo y ahora requieren obligatoriamente del escáner”, señaló.
No obstante, apuntó: “la gran mayoría de técnicos automotrices se encuentran interesados, sobre todo aquellos que se capacitan constantemente. Las personas que acuden a nosotros tienen como tema en común la adquisición, uso y manejo de los diferentes equipos, de los cuales existen diversidad de marcas, modelos y aplicaciones”.
En este punto, resaltó los niveles de capacitación en que se encuentran los técnicos para el uso adecuado. “Se ha dejado ver el escáner, osciloscopio o incluso el multímetro como equipos sofisticados.
“La sofisticación automotriz requiere de nuevas herramientas, las computadoras de diagnóstico, el uso del inglés técnico, manejo de osciloscopios, escáneres, interfaces y todo lo que se vaya agregando con el tiempo, obligan a que los que se quieran dedicar de manera profesional se mantengan actualizados y preparados constantemente”, añadió.
A decir de Rodolfo Laguna, delegado de la Confederación Nacional de Talleres, los técnicos automotrices necesitan crecer sus negocios: “en el organismo cada vez que nos reunimos es para aprender algo nuevo, hemos sumado equipos de diagnostico que facilitan la labor”.
Con ello también coincide Alberico Rodríguez, presidente de la Asociación de Ciudad Victoria Tamaulipas, al aseverar que en el mercado predominan nuevas tecnologías que integran a los vehículos como protocolos de comunicación. “Por este motivo, nos interesa tener el equipo de diagnóstico adecuado para poder acceder a estos códigos”.
Destacó que la asociación a la que pertenece es un grupo creciente: “difundimos el programa Taller Modelo Alianza, el cual consiste en hacer acciones de mejora con la finalidad de elevar la imagen, la calidad y la satisfacción del cliente”.
Otro de los usuarios de este tipo de herramientas es Carlos Adolfo González, integrante de la Delegación de Técnicos Automotrices de Puerto Vallarta, quien asegura que un ejemplo del crecimiento de su negocio recae en la utilización de equipos de diagnóstico.
“En Puerto Vallarta, la edad del parque vehicular oscila entre modelos año 1990 a 2012, hasta modelos 1980; hay mucha diversidad, sin embargo, los nuevos vehículos que circulan nos obligan a estar a la vanguardia”, reiteró.
Accesibilidad
A medida que avanza la tecnología, la accesibilidad se hace más evidente, y de manera similar que las refaccionarias se especializan para tener todo en un solo lugar; el mercado ha dado lugar a la expansión de venta de equipos.
Incluso, además de ofrecer en un mismo techo equipo de diagnostico y herramienta especializada para equipar un taller, algunos comercializadores de igual forma ofrecen créditos, capacitación y soporte técnico.