La intención de Estados Unidos de gravar las importaciones de autos fabricados en Canadá se ha vuelto uno de los principales obstáculos para esos dos países logren avances en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Según información de El Financiero, tanto líderes de comercio como manufactureros y sindicatos de EEUU y Canadá han expresado su rechazo a un acuerdo en el que aún se puedan subir aranceles al sector y han pedido una exención para los tres países que conforman el acuerdo.
“Jerry Dias, presidente de Unifor, el sindicato del sector privado más extenso de Canadá, señaló: “¿Por qué Canadá firmaría un acuerdo comercial con Estados Unidos para que después el presidente Donald Trump imponga aranceles de 25 por ciento a los automóviles?”
Mientras, Chrystia Freeland señala que Canadá se mantiene positivo en las negociaciones y asegura que la atmósfera es constructiva y que se continúa trabajando para llegar a un acuerdo final.