En principio, el servicio automotriz es una actividad dedicada a corregir fallas y anticipar problemas, pero debido a lo complejo de los autos actuales, a veces echarlos a andar es cuestión de varios días y del trabajo de más de un experto.
La realidad es que en muchas ocasiones se deben arreglarlos autos casi a ciegas, porque no existe la información y quien tiene el conocimiento no lo comparte, pero como buenos profesionales, de una u otra forma los mecánicos terminan por reparar el vehículo.
¿Qué es lo que pasa después? Pues simplemente quien reparó el auto se queda con la satisfacción y con algo del conocimiento y pasa a lo siguiente, ya más relajado.
Entonces la memoria comienza un proceso natural y va borrando lo que no considera importante, o lo que se va haciendo viejo.
Con el paso de los días, lo que eran recuerdos claros se van borrando, y a menos que sigamos practicando el conocimiento que adquirimos, éste se perderá.
Son pocos los mecánicos que tiene la buena costumbre de llevar notas de todos los casos “especiales” a los que se han enfrentado.
La mayoría se confía en una memoria que para nada es de confianza.
Refuerza el conocimiento con notas
Cuando un conocimiento adquirido es puesto por escrito, permanece con nosotros por mucho tiempo.
Yo te invito a que compres un cuaderno para ir tomando notas de todo aquello que consideres importante en tu trabajo, y si puedes pasarlo en limpio o meterlo a la computadora, verás como el conocimiento se queda fijo por más tiempo.
Cuando un mecánico dibuja un diagrama electrónico o hace un esquema de cómo está conformado un sistema, está ayudando a su cerebro a procesar la información y grabarla de mejor forma.
Cuando necesite de esa información, con seguridad recordará dónde buscarla y bastará con ver sus propios dibujos y notas para que el conocimiento le llegue.
Este método se lo he propuesto a algunos mecánicos, aunque no todos lo aprovechan.
Quienes sí lo hacen, me han confirmado que desarrollar el hábito de tomar notas y hacer dibujos las ayuda.
Algunos, incluso, se apoyan con la tecnología y toman fotos y videos que van clasificando en su computadora. Cuando necesitan de esa información, se sienten tranquilos porque saben que la tienen.
Algunos otros, en el extremo contrario, me han dicho que no les da tiempo para trabajar, menos para tomar notas.
Lo curioso de este caso, es que estos mecánicos llegan a perder horas o días tratando de resolver un problema que ya han resuelto antes pero que no se acuerdan cómo.
Si aprovecharan adecuadamente sus experiencias ese tiempo invertido en tomar notas, se traduciría en una reducción del tiempo de reparación en casos similares.
Círculos de experiencias
En esta sección he escrito anteriormente sobre la importancia de compartir los conocimientos.
Algunos se niegan y con mucha razón, porque los mexicanos solemos ser egoístas, nos gusta que nos den, pero no dar información.
Con base en buenas experiencias que hemos tenido formando grupos de intercambio, te invito a que analices la posibilidad de formar con un grupo de amigos un círculo de experiencias, donde una vez al mes o a la quincena, se puedan reunir para compartir algo del conocimiento adquirido en el trabajo diario.
Cuando alguien expone ante un grupo un tema, lo que sabe se queda grabado por mucho más tiempo. Por eso se dice que la mejor manera de aprender es enseñando.
Lo importante es que las experiencias diarias no sean dejadas a la total responsabilidad de una memoria que sabemos que no siempre nos ayuda.
Así que toma notas, lleva registros, comparte y escucha para aprovechar mejor la experiencia.