Al realizar un diagnóstico no debemos olvidar los fundamentos de la electrónica y uno de ellos nos dice que la resistencia alterará los valores de amperaje y voltaje. En muchas ocasiones buscamos las razones más elaboradas y el fallo se puede deber a una mala conexión, alterada por humedad, sulfatación y/o suciedad.
Los componentes electrónicos, como es el caso de módulos, sensores y componentes controlados, pueden sufrir en sus conectores oxidación o sulfatación por estar expuestos a las condiciones ambientales extremas, ingreso de agua por un mal sellado o acople deficiente y también por haber sido sometidos a lavados a alta presión. Si se presentan estas condiciones, se alterarán las señales, provocando un fallo en el funcionamiento.
Los efectos indeseables pueden ir desde una marcha mínima inestable hasta que el vehículo no arranque.
La sulfatación o la suciedad lávala con agua y jabón, seca perfectamente y utiliza grasa dieléctrica. Para la oxidación, busca retirar los restos de óxido con cuidado. Siempre asegúrate de usar grasa dieléctrica y verificar estados de gomas y sellado, para evitar el ingreso de sustancias extrañas al conector.