De acuerdo con cálculos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), el Distrito Federal ocupa el primer lugar a nivel nacional de las entidades con el mayor número de vehículos robados, al sumar 14 mil 645 y aún no se recuperan siete mil autos desde al año pasado.
Así, una gran mayoría de ellos son usados para vender sus autopartes en el mercado negro, y el resto son utilizados en robos e incluso llegan a ser comercializados en Centroamérica, Sudamérica, Europa y Asia.
En el primer punto, un claro ejemplo en la capital mexicana está en el predio, de 36 mil 500 metros cuadrados (siete manzanas), conocido como “La Ford”, el cual funciona desde hace más de 25 años y se distingue por la venta de autopartes robadas y piratas, y se ubica en la colonia Reforma Política de la Delegación Iztapalapa, donde se registra el 70 por ciento de los robos de autos de la demarcación.
De acuerdo con Mario Crosswell, director de la Oficina Coordinadora de Bienes Asegurados (OCRA, en tan sólo un año la venta de autopartes robadas en este predio que expropió recientemente el Gobierno de la Ciudad de México dejó pérdidas superiores a los tres mil 600 millones de pesos.
Además, cabe destacar que de cada 100 autos con reporte de robo, la delincuencia vende el 90 por ciento de éstos intactos, y el uno o dos por ciento lo utilizan para cometer robos, ejecuciones, asaltos a camionetas de valores y otros ilícitos.
Según la AMIS, en la zona de Iztapalapa han sido hurtados cerca de cuatro mil 525 automóviles en lo que va de este año, es decir, el 15.4 por ciento de los casos ocurridos en toda la Ciudad de México.
Componentes ilegales
La Sección de Mercado de Repuesto de la Industria Nacional de Autopartes (INA) detalla que las autopartes pirata y de contrabando están afectando seriamente a la cadena automotriz nacional, ya que entre esos dos tipos de mercancías ilegales se venden al año alrededor de 900 millones de dólares en México, de los cuales 675 millones corresponden al contrabando de marcas originales y 225 millones a los productos pirata, esto es, de imitación, baja calidad y menor precio.
Con este panorama, la INA señala que la distribución ilegal de autopartes representa el 20 por ciento del valor total anual que se canaliza al mercado de repuesto, que es de cuatro mil 500 millones de dólares, sin considerar a los neumáticos.
De esta manera, la mayor importación de autopartes procede de China, vía Estados Unidos, libre de aranceles, debido a que ingresan al país como si estuvieran dentro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) o como si fueran a ser utilizadas para ensamblar, lo cual no es falso pues se comercializan como producto terminado, principalmente suspensiones y direcciones.
Más información en Alianza Automotriz 337 abril de 2007
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