La estandarización de la información para desarrollar catálogos digitales de autopartes es el presente para los fabricantes, distribuidores y refaccionarios que quieran mantenerse en “el juego”.
La pandemia por COVID-19 aceleró el proceso de digitalización y aunque los catálogos impresos siguen vigentes, los catálogos digitales permiten mantener una oferta completa y actualizada de sus inventarios.
“La estandarización facilita la operación de los negocios”, afirmó Fernando Careaga, representante de PIFA Consulting.
Sin embargo, mantener las bases de datos lo más completas posible es complicado, cuando desde el fabricante no se obtiene la información de calidad.
Es por eso que es necesario contar con información que nos permita actualizar y mostrar todos los atributos para disminuir errores en la compra.
En el webinar, “Catalogando autopartes” que organizó PIFA Consulting y la Asociación de Representantes, Importadores y Distribuidores de Refacciones y Accesorios para Automóviles, (ARIDRA), se explicó que utilizar el estándar de Aftermarket Catalog Exchance Standard (ACES) y Product Information Exchange Standard (PIES) de forma conjunta es un primer paso para crear bases de datos que permitan catalogar las piezas.
“Muchas veces, el fabricante se queda con cierta información que no da a la refaccionaria o el distribuidor no genera la información correcta por lo que no se venden los nuevos productos de forma correcta”, indicó Jorge Alberto Gómez, vocero de PIFA.
En la charla dio a conocer las ventajas de contar con la información correcta y completa para estandarizar la información que se entrega a mecánicos y refaccionarios.
Recomendaciones para la estandarización y catalogación de autopartes
Entre las recomendaciones destacó generar la base de datos en XML, pues este formato permite integrar de forma rápida y eficaz los datos a un sistema existente, reveló que esto ya se hace en Estados Unidos.
Tras la obtención de la información es necesario un PIM o administrador de gestión de productos para gestionar la información que aparecerá en el catálogo.
“El PIM es un sistema intermedio que nos va a permitir compartir esta información a donde queremos”, agregó Jorge Alberto Gómez.
“Tener un catálogo electrónico actualizado, es ágil ya que ofrece todo el portafolio de productos sin tener dudas de que se encuentra actualizado”.