Ahura Mazda, dios de la razón en la mitología persa, concedía la sabiduría y unía al hombre con la naturaleza.
Esa fue, tal vez, la razón por la que Jujiro Matsuda eligió ese nombre para los primeros automóviles que salieron de Toyo Cork Kogyo Co. Ltd. que en 1931 fabricó su primer vehículo comercial de tres ruedas, el Mazda-Go.
Los siguientes años fueron muy difíciles para la empresa que sufrió en carne propia los problemas que acarreó la Segunda Guerra Mundial, es hasta la década de los 60 cuando detonó en la fabricación de vehículos.
En 1960 desarrolló el Mazda R360 coupé de dos plazas y, dos años después fabricó el
Mazda Carol de cuatro puertas en 1962.
Una década después la firma se internacionaliza y se instala en Estados Unidos e inicia un periodo de trabajo en conjunto con Ford.
Se trata de la época más productiva de la marca al desarrollar diversas tecnologías tanto en seguridad como en medioambiente.
En esta época, Mazda adopta su logotipo actual, una M estilizada como si fueran alas, un sol y un círculo de luz.