Mitsuoka es una armadora japonesa que se dedica a hacer réplicas de modelos deportivos británicos y este año está celebrando 50 años de vida por lo que decidió festejar con el Rock Star, un auto que tiene como base un Mazda MX-5 y las líneas adaptadas de un Corvette C2 Sting Ray de los años 60.
Los únicos elementos que sobrevivieron del MX-5 son los que componen al habitáculo, como las puertas, el parabrisas, la capota, el salpicadero y la consola central.
Este pequeño japonés, tiene un motor Skyactiv-G de 1.5 litros que dan una potencia de 132 CV y 152 Nm. Tiene la opción de ser comprado con una transmisión manual de seis velocidades o con sistema automático.
El costo del modelo más básico es de 4 millones 688 mil 200 yenes, lo que equivale a unos 791 mil pesos según el cambio actual.