Ford ya imagina cómo será el futuro en el que los coches sean autónomos y estén conectados entre sí, por lo que cruzar intersecciones se podría hacer sin siquiera frenar el auto. Sí, los semáforos serían totalmente obsoletos.
Al estar conectados, los automóviles comunicarían su posición ante su proximidad a un cruce de calles, ambos bajarían su velocidad priorizarían la circulación y pasarían casi de manera simultánea.
La tecnología que la armadora estadounidense ha puesto a prueba en Reino Unido se llama Intersection Priority Management (IPM), tiene como objetivo mantener a los conductores manejando y poner fin a las paradas innecesarias en los cruces, ambos aliviando el flujo de tráfico y aumentando la seguridad y la eficiencia.
Ford da como razones para la aplicación de esta tecnología, que al año se pasan dos días detenidos frente a un semáforo, además el 60 por ciento de los accidentes se producen en intersecciones y por último el eliminar el frenado, la espera y la nueva aceleración, se reduciría el consumo de energía.