Todos lo estamos viviendo: el Covid-19 nos está mandando a nuestras casas a laborar desde ahí, o simplemente a interrumpir labores que no se pueden hacer para evitar conglomeraciones.
Las calles están cada vez más vacías, los niños no van a la escuela y tenemos que quedarnos, por nuestra salud, en casa. Bueno o malo, esto puede traer la pregunta: ¿qué hago si voy a dejar mi automóvil parado por mucho tiempo?, y acá te vamos a dar algunos consejos para que los compartas con tus conocidos.
¡Protege la máquina!
De todas, ésta probablemente sea lo que mayor problema pueda causar ante un eventual parón de actividades. No hay a qué salir, no va a salir el coche, ¿cómo protejo el motor?
¡Saca la batería!, o desconéctala, pues algunas cosas podrían seguir activadas y consumiendo, hasta eventualmente terminarla y afectarla. Eso sí, hay coches que podrían necesitar de ella para después entrar en el vehículo, así que primero consulta el manual. Una solución es guardarla en un lugar con temperatura regulada, si es que decides extraerla.
¡Revisa los niveles de líquidos!, esto por dos cosas: primero, para saber si han disminuido; segundo, para que no haya problemas al volver a arrancar. Eso sí, no sería mala idea cambiar el aceite y filtro antes de volver al uso, pues el aceite podría perder propiedades. Asimismo, puedes añadir un sellador de juntas, para que no se sequen.
¡Revisa que haya gasolina entre la mitad y el tanque lleno!, aunque tan lleno no es recomendable, igualmente podrías comprar un estabilizador para evitar que éste se separe.
¡Condúcelo unos cuantos kilómetros!, tampoco lo dejes tan abandonado y hazlo funcionar de vez en cuando. Antes de volver a utilizarlo de lleno, realiza una revisión de todo.
No olvides otras cosillas sumamente importantes…
¡Cuida tus llantas!, muévelas de vez en cuando para que no estén siempre sobre le mismo punto de apoyo y en el mejor de los casos, elévalo con gatos hidráulicos; asimismo, ¡no pongas el freno de mano!, las pastillas se desgastan, mejor usa topes en las llantas: ladrillos, piedras o lo que encuentres.
¡Quita las plumas limpiaparabrisas!, pues se puedes ir degradando. Mejor mételas en el interior del coche envueltas en pañuelos o toallas y colócalas una vez vayas a zarpar de nuevo.
Y la estética…
Obviamente no queremos que se desgaste, por lo que aquí van detalles a los que no debes quitar el ojo.
¡Lávalo antes de dejarlo estacionado!, pero completamente, los rebajos y todas las partes son importantes; después, una súper encerada le vendría de maravilla para proteger la pintura y la capa de transparente.
¡Estaciónalo bajo techo!, claro está que probablemente no siempre haya espacio techado, si no, consigue una funda gruesa, y unos parasoles no estarían de más. Lo que sí, procura que esté dentro de un lugar seguro.
¡”Aguas” con la humedad!, pues se puede hacer un ambiente propicio para hongos y bacterias, así que puedes buscar un artefacto llamado deshumidificador, el cuál absorbe los líquidos.